Asegura que la reforma tiene un enorme potencial para convetir empleo temporal en fijo y llama a modificar el modelo productivo
MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Empleo y el secretario de Acción Sindical de CC.OO., Lola Liceras e Ignacio Fernández Toxo, advirtieron hoy de que la reforma laboral pactada con Gobierno, sindicatos y CEOE "no valdrá nada" si no se modifica el modelo productivo y se incrementan los controles sobre la contratación temporal por parte de la Inspección de Trabajo.
La reforma laboral, que se firmará mañana en el Palacio de La Moncloa, contempla un reforzamiento de los efectivos actuales, hasta alcanzar la cifra de 954 inspectores y 968 subinspectores en 2008. Aunque CC.OO. considera un paso adelante el incremento del personal de la Inspección, teme que las plazas que salgan a concurso se queden desiertas debido a la dureza de las pruebas de acceso. Por este motivo, el sindicato pedirá que éstas se flexibilicen, ante las dificultades que existen habitualmente para cubrirlas.
Liceras y Toxo también solicitarán la actualización de las sanciones que impone la Inspección cuando encuentra irregularidades en sus actuaciones de control, sanciones que, según denunciaron, muchas veces no se cobran "por la desidia" de la autoridad laboral.
El sindicato también quiere intervenir en los objetivos y programas de la Inspección. En opinión de los responsables de CC.OO., las actuaciones previstas este año en materia de contratación irregular son "ridículas", con sólo 300 intervenciones programadas.
Precisamente, la reforma del mercado de trabajo que acaban de cerrar Gobierno y agentes sociales permitirá a sindicatos y empresarios formular propuestas a la Inspección sobre los objetivos y actuaciones a realizar. Las peticiones de CC.OO. se centrarán especialmente es perseguir la contratación en fraude de ley, reforzando así el objetivo primordial de la reforma laboral.
De hecho, una de las medidas más novedosas de la reforma tiene directa relación con el uso abusivo de la contratación temporal, modalidad que muchas veces esconde un puesto de trabajo de carácter estable. En este sentido, la reforma establece que los trabajadores que en un plazo de 30 meses hayan encadenado dos o más contratos temporales en un mismo puesto de trabajo con una duración global de dos años pasen a ser directamente fijos. Para CC.OO, esto será especialmente útil en las actividades intensivas de mano de obra.
Esta medida no tiene carácter retroactivo, de forma que, en el momento de la entrada en vigor de la reforma, prevista para el 1 de julio, el contrato que contará a efectos de reunir los dos años necesarios para la transformación en indefinido será el que tenga en ese momento el trabajador.
Para velar por el cumplimiento de esta medida y evitar "triquiñuelas" por parte del empresario, CC.OO. reclamará el Inem los datos de aquellas empresas que incurren en la práctica de encadenar dos con más contratos a sus trabajadores, para luego pedir a la Inspección que actúe de oficio en esos casos. "Hay que acabar con la impunidad que existe en este país a la hora de cumplir con la legislación laboral", subrayaron.
UNA REFORMA DE ENORME POTENCIAL.
El sindicato es consciente de que las normas no lo pueden "arreglar todo" y que habrá empresarios que intenten vulnerar la ley, despidiendo a los trabajadores antes de cumplir los 24 meses necesarios. En este sentido, Liceras señaló que esta medida es un arma más para que el trabajador se anime a demandar al empresario.
Además, Liceras resaltó que este límite al encadenamiento de contratos no sólo operará en los casos en que los contratos temporales se hayan hecho en fraude de ley, sino también cuando se hayan efectuado correctamente. En los supuestos en los que el encadenamiento sucesivo de contratos temporales se produzca en la misma empresa -no en el mismo puesto de trabajo-, la reforma laboral obliga a que este asunto sea tratado en la negociación colectiva.
En cualquier caso, Toxo advirtió de que si los empresarios "se resisten" a hacer fijos a los trabajadores que cumplan los requisitos dictados en la norma, los representantes sindicales acudirán a los tribunales, que serán los encargados de sentar la jurisprudencia necesaria al respecto.
Para los responsables de CC.OO., la reforma laboral acordada tiene un "altísimo potencial" para convertir trabajadores temporales a indefinidos gracias, entre otras cosas, al plan de bonificaciones extraordinarias que podrán recibir los empresarios hasta finales de este año si transforman sus temporales a fijos. Si lo hacen en 2007 o a partir de ese año, ya no recibirán descuentos en sus cuotas a la Seguridad Social, porque las conversiones dejarán de estar bonificadas.
Según las cifras que proporcionaron, tanto este plan como el sistema de estímulos a la contratación indefinida inicial que incluye la reforma tendrá un coste global de cerca de 2.370 millones de euros, aproximadamente el mismo coste que el programa actual de bonificaciones. El ahorro que supondrá la eliminación de éstas a partir de 2007, se redirigirá a la reducción de cotizaciones al desempleo en los contratos fijos.
Liceras y Toxo reconocieron que, en las negociaciones, se han quedado muchas medidas en el tintero, pero valoraron la coherencia de aquellas que finalmente se han incluido en el acuerdo. En todo caso, adviertieron de que por sí mismas no serán suficientes para modificar el funcionamiento del mercado laboral, y que tendrá que pasar algún tiempo para comprobar la eficacia de las mismas.
"De nada vale tener buenas normas si luego se incumplen. De nada vale la normativa laboral si no se modifica el tejido productivo y todo el empleo creado se concentra en la construcción. O el señor Solbes se estira e incrementa el presupuesto en I+D+i y políticas industriales, o la reforma laboral no valdrá de nada", concluyó Liceras.
