MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, aseguró hoy que la reforma laboral que propuso ayer el ex presidente José María Aznar pone de manifiesto lo que realmente piensa el principal partido de la oposición y las propuestas que el actual presidente del PP, Mariano Rajoy, no se atreve a defender con claridad.
En declaraciones a los medios tras inaugurar los debates organizados por 'El Mundo' sobre la situación del mercado laboral, Corbacho explicó que las recetas del PP se centran en bajar la protección social, facilitar el despido y recortar las políticas sociales, "aunque sea a cargo de que los ciudadanos puedan retroceder en su estado de bienestar".
Por este motivo, afirmó que "estaría bien" que tanto el líder de la oposición como el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, dejaran de hablar de generalidades y que aclararan o desmintieran si ese es su auténtico programa. "Entonces sí podremos discutir entre dos programas totalmente diferentes", añadió.
Durante su intervención, Corbacho criticó también el llamamiento del PP a reabrir el Pacto de Toledo, y explicó al principal partido de la oposición que la Comisión de seguimiento del Pacto del Congreso de los Diputados está abierta desde el mes de noviembre. "Dejen de hablar tanto de pensiones y empiecen a trabajar en el Pacto", aseveró.
Corbacho insistió en que el actual sistema de pensiones sigue gozando de "buena salud", y pidió al líder de la oposición que se entere de cómo funciona una Comisión que además actualmente preside el Partido Popular.
"No es necesario que (el Pacto) se reúna urgentemente porque ya se está reuniendo", subrayó, tras admitir, sin embargo, que "sería bueno" que los miembros de la Comisión reflexionen y trabajen para poder ofrecer unas conclusiones en 2010 que permitan "debatir y convenir" cómo orientar el futuro de las pensiones.
Además, aseguró que él mismo ha pedido su comparecencia urgente en esta Comisión para dar cuenta de las cifras de la Seguridad Social, comparencia que, según el titular de la cartera de Trabajo, tendrá lugar previsiblemente en las primeras semanas del mes de mayo.
El ministro pidió que ciertos temas se saquen del debate político y recordó que la firma del Pacto de Toledo fue "un gran acuerdo" y que la renovación de 2003 fue otro gran paso, por lo que confió en que ocurra lo mismo en 2009.
A su parecer, para superar la crisis es necesario sumar esfuerzos de manera que todos avancen en la dirección correcta, tanto las administraciones, como los partidos políticos y los agentes sociales. "Tiene que haber voluntad de remar en la misma dirección y de buscar elementos de consenso", añadió.
ACUERDOS PERO SIN PACTO DE ESTADO.
De hecho, consideró más importante la predisposición al acuerdo que la firma del Pacto de Estado que demandan muchos interlocutores, y aseguró que se conforma con que los partidos políticos sean coherentes al defender lo mismo que luego debaten y votan en el Parlamento.
En este sentido, criticó al PP por no haber apoyado al Gobierno en la aprobación del último real decreto de medidas laborales, ya que a su parecer, se puede decir que no es suficiente, pero no se puede votar en contra de medidas como éstas. "¿Se puede estar en desacuerdo con el impulso a la contratación de los desempleados a cambios de bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social?", se preguntó.
