MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, no quiere ponerse en lo peor y ha insistido en que el Gobierno trabaja "firmemente" para que haya consenso tanto en el Parlamento como en el diálogo social en torno a la reforma de las pensiones.
No obstante, ha reconocido que, si no es posible el acuerdo, el Ejecutivo tendrá que presentar un proyecto de ley, aunque ésa es una hipótesis en la que el ministro prefiere no pensar.
"Ahora es el momento de trabajar por el consenso, no es el momento de advertir qué es lo que va a pasar en ausencia de consenso. El Gobierno lo que va a hacer es trabajar firmemente por el consenso", ha subrayado Gómez.
El titular de Trabajo, que hizo estas declaraciones tras recibir el Premio Honorífico a la Excelencia de la Economía Social Madrileña de manos de la agrupación Asalma, ha recordado que la intención del Gobierno es impulsar el debate parlamentario sobre la reforma de pensiones durante el mes de diciembre y cerrar ese proceso con acuerdo.
"Es muy importante que volvamos por quinta vez a alcanzar un consenso suficiente en el conjunto del arco parlamentario. A partir de ahí, iniciaremos el diálogo con sindicatos y empresarios para que pueda haber un acuerdo en el primer trimestre del año", ha precisado.
Para el ministro, "la mejor forma de obtener un acuerdo es creer en él", y, en ese sentido, ha asegurado que el Gobierno sigue creyendo que es posible alcanzar un acuerdo tanto en el Parlamento como en el diálogo social.
Respecto al descenso del superávit de la Seguridad Social en un 28% durante los diez primeros meses del año, el ministro ha indicado que el sistema está sufriendo dificultades porque la crisis ha provocado una reducción de la afiliación a la Seguridad Social y, por tanto, de sus ingresos.
Sin embargo, Gómez ha señalado que la Seguridad Social terminará este año con superávit y ha destacado que la salud del sistema "es de las mejores de la Europa desarrollada".
