MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
UGT-Madrid consideró hoy que, "si se confirman las declaraciones" vertidas por el presidente de la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos, Miguel Casares, para justificar su dimisión de este cargo en relación con el caso Severo Ochoa, la presidenta de la institución médica, Juliana Fariña, debería dimitir.
A raíz de que Casares, en una entrevista concedida al diario 'El País', afirmara que su decisión de abandonar el cargo se debe al "injusto, parcial e interesado informe" elaborado por el Colegio de Médicos sobre las sedaciones practicadas en el hospital de Leganés, el sindicato defendió que "la asunción de responsabilidades" deberían "alcanzar también" al consejero de Sanidad y Consumo, Manuel Lamela.
En todo caso, UGT-Madrid exigió al PP "el respeto debido a la independencia judicial y a la ley, pues tiene que ser en los tribunales donde sea dirimido este caso -recalcó- que amenaza con desprestigiar la profesionalidad de la sanidad pública, impulsar un estado de opinión favorable al negocio privado y coaccionar a los distintos especialistas sanitarios para que adapten sus actuaciones a los mandatos de una moral tan hipócrita como salvaje".