MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los peritos de la Agencia Tributaria declararon hoy en la primera sesión de la undécima semana del juicio oral por el escándalo financiero de Gescartera, donde ratificaron la existencia de una "desaparición irregular" de 87,72 millones de euros de los fondos de los clientes.
Los expertos, pertenecientes al Grupo de Inspección Tributaria de la Administración de Hacienda, determinaron una entrada total de fondos de los clientes más los rendimientos obtenidos por las operaciones en bolsa de 90,15 millones de euros. El saldo en efectivo que poseía Gescartera en el momento de la intervención alcanzaba 1,3 millones de euros, según ratificaron.
Los expertos de Hacienda avalaron las conclusiones de su informe pericial elaborado tras la intervención de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) del 14 de junio de 2001 con el objeto de determinar el origen y causas del desfase patrimonial.
El análisis se realizó en dos fases, la primera desde el inicio de la actividad de la empresa en 1993 hasta el 31 de diciembre de 1998, con el resultado de un análisis "superficial", dada la "falta de información", afirmaron, y la segunda, desde enero de 1999 hasta el 30 de junio de 2001.
"Nunca llegaremos a saber toda la verdad", se defendió el portavoz de los peritos frente al intento de descrédito de los abogados de la defensa. Los expertos justificaron que Gescartera tenía su actividad informatizada desde 1999 y que la información de los años anteriores "no figuraba" al completo.
Los peritos cruzaron los datos obtenidos del registro informático de con los intermediarios en bolsa de Gescartera y con los informes elaborados por los expertos del Banco de España. Según declararon, algunas entidades que operaban en bolsa a nombre de Gescartera "no facilitaban los datos que les pedían". Los peritos concluyeron que hubo más compras de títulos que ventas, y advirtieron de una "posible fuga" de dinero al extranjero en forma de valores.
La operatividad de Gescartera en bolsa era "chocante", ya que "la cotización se mantenía en periodos donde las bolsas cayeron", explicaron haciendo referencia a la Guerra del Golfo de 1992 y a la crisis asiática de 1997. Los peritos corroboraron la existencia de operaciones cruzadas, la posterior asignación de minusvalías a testaferros y cómo el pago de comisiones por la gestión de títulos se hacía contra el "fondo común" de los saldos de cuentas de los clientes.
