La riqueza financiera bruta de los hogares creció en 217.300 millones de euros y ya roza el 200% del PIB
MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
La deuda consolidada de las empresas y de los hogares e Instituciones sin Fines de Lucro al Servicio de los Hogares (ISFLSH) ascendió a 1,706 billones de euros a finales de 2024, lo que supone un incremento del 1,6% con respecto al 2023, de acuerdo con las Cuentas Financieras de la Economía Española publicadas este jueves por el Banco de España.
En términos de PIB, la deuda consolidada de hogares y empresas se redujo hasta el 107,2% del PIB, frente al 112,1% de hace un año, lo que supone cinco puntos porcentuales menos.
Desglosando los datos, la deuda de las empresas se elevó en 2024 hasta 1,01 billones de euros, frente a los 989.500 millones de euros en 2023. En términos del PIB, la ratio pasó del 66% al 63,5%, alcanzando un mínimo desde 2001 (si se incluyese la deuda interempresarial, la ratio en diciembre de 2024 sería del 83,2%, frente al 87,2% de un año antes).
En la misma línea, la deuda de los hogares también creció, pasando de 690.700 millones de euros en 2023 a 695.600 millones de euros en 2024, aunque, en términos relativos al PIB se redujo al situarse en el 43,7%, frente al 46,1% de finales de 2023, marcando el valor mínimo desde el primer trimestre del 2000.
Esta evolución de la deuda consolidada de las empresas y de los hogares se explica, principalmente, por los valores positivos de las operaciones netas acumuladas y, en menor medida, por los otros flujos. El importe de las operaciones netas acumuladas en 2024 fue de 25.200 millones de euros, lo que supuso el 1,6% del PIB.
RIQUEZA FINANCIERA DE LAS FAMILIAS
Por su parte, los activos financieros de los hogares se situaron en el cuarto trimestre de 2024 en un importe total de 3,13 billones de euros, un 7,5% superior al registrado un año antes. Este aumento reflejó una revalorización de 124.400 millones de euros y una adquisición neta de activos financieros de 89.700 millones de euros desde finales de diciembre de 2023.
De esta forma, la riqueza financiera bruta de los hogares creció en 217.300 millones de euros durante el pasado año y ya roza el 200% del PIB (196,8%), dado que el aumento de los activos financieros fue mayor que el del PIB, por lo que la ratio aumentó en 2,2 puntos porcentuales.
Por instrumentos financieros, la revalorización de activos se concentró en gran medida en las participaciones en el capital y los fondos de inversión. En la adquisición neta de activos destacaron también las participaciones en fondos de inversión y, en segundo lugar, los depósitos.
EL GRUESO DE LOS ACTIVOS DE LOS HOGARES, EN EFECTIVO Y DEPÓSITOS
En cuanto a la distribución por componentes al final del período, el grueso de los activos financieros de los hogares se mantuvo en efectivo y depósitos (35,2% del total), seguido de participaciones en el capital (31%), participaciones en fondos de inversión (16,4%) y seguros y fondos de pensiones (12,2%).
Las participaciones en fondos de inversión fue el instrumento que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares (1,4 puntos porcentuales más que un año antes), debido tanto a las inversiones netas como a su revalorización.
En sentido contrario evolucionó el efectivo y los depósitos, cuyo peso se redujo 1,4 puntos porcentuales, a pesar de las operaciones netas positivas en depósitos a plazo.