MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, ha afirmado que aunque el IPC anual volvió a caer en terreno negativo en el mes de agosto, con una tasa del -0,4%, es de esperar que la inflación cierre el año otra vez en positivo, aunque con un aumento "muy limitado y moderado de los precios".
Así lo ha pronosticado en rueda de prensa para valorar el dato del IPC del mes de agosto, en la que ha explicado que la inflación negativa en ese mes está relacionada con el abaratamiento de los productos energéticos.
Dicho esto, ha valorado que supone "un aumento de la renta disponible de las familias, que lo pueden dedicar tanto al ahorro como al consumo". "Además es positivo para la inversión productiva de las empresas", ha añadido.
Asimismo, ha resaltado que el IPC subyacente -sin productos energéticos ni alimentos frescos-- se situó en el 0,7%, una tasa que, aunque es una décima inferior a la de julio, se suma a una racha de ocho meses en positivo. A juicio del secretario de Estado de Economía, esta evolución es "consistente con el buen tono de la demanda interna y el consumo privado".
Todo ello, ha dicho Fernández de Mesa, con un diferencial de inflación frente a la zona euro de siete décimas, lo que permite seguir "ganando competitividad" a España.
Por último, Fernández de Mesa ha recordado que el Gobierno ha trasladado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) su interés por que la caída de los precios de los carburantes se traslade a los hogares y las empresas y está a la espera de que este organismo determine si es preciso introducir medidas que incrementen la competencia en este mercado.
