Sugiere que Díaz Ferrán no tiene la suficiente independencia para negociar la reforma y dice que debería haber dimitido ya
MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, afirmó hoy que al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no le gustaría, "por no decir que le da pánico", tener que aprobar una reforma laboral por decreto si finalmente los agentes sociales no dan con una salida consensuada antes de que acabe el mes de mayo.
En declaraciones a Telemadrid recogidas por Europa Press, Bárcenas, que se reunió el pasado jueves con el jefe del Ejecutivo en el Palacio de La Moncloa, señaló que Zapatero sabe que la reforma laboral atraviesa una "situación compleja" y que cada día que pasa aumentan las probabilidades de que la tenga que aprobar el Gobierno.
"Le preocupaba la reforma laboral porque en estos momentos no tiene justificación que no hayamos llegado a un acuerdo y porque si no lo hacemos le tocará hacerla a él, cosa que hasta ahora no le ha gustado, por no decir que le da pánico", afirmó.
El desenlace no puede esperar al mes de junio, según Bárcenas, quien reiteró en este sentido que "si en este mes los agentes sociales no son capaces de sacar adelante la reforma laboral, el Gobierno tendrá que remangarse y sacarla él".
A su juicio, el Gobierno podría haber evitado además esta situación dando "más dinamismo" a las negociaciones y no haciéndolas "gravitar" tanto en los sindicatos, "a los que ha dejado que lleven mucho la situación".
DÍAZ FERRÁN ES OTRO ESCOLLO.
Si bien, Bárcenas no apuntó sólo al Gobierno como parte responsable de la difícil situación del diálogo social. En su opinión, las horas bajas del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, tampoco ayudan, ya que su dependencia del Gobierno para sacar adelante sus empresas podría estar comprometiendo su independencia a la hora de negociar una reforma laboral.
"Quiero esperar que su independencia no merme durante las negociaciones de la reforma laboral, pero lo cierto es que el Gobierno tiene que andar pendiente de parte de los problemas de sus empresas", argumentó el presidente de las pymes.
A su juicio, es posible hacer un debate "rápido" en el seno de la CEOE para sustituir a Díaz Ferrán al frente de la patronal, para el que ha habido tiempo suficiente desde que se viene negociando la reforma laboral.
Ahora bien, admitió que si se habla de cerrar una reforma laboral en cuestión de una semana no hay margen para hacerlo, pero no escondió su temor por que "pase una semana y se siga en esta situación, que se está haciendo insostenible".
"Para estar sentado en la CEOE hay que estar con la cabeza muy despejada, tener unas buenas relaciones con el Gobierno y, aún pensado que ha cumplido con su obligación en estos meses, nos ha hecho un flaco favor", afirmó.
Por último, preguntado por si es cierto que ya se pide la dimisión de Díaz Ferrán desde dentro de la patronal, Bárcenas explicó que el patrón de patronos "se está aferrando al cargo y no quiere oír lo que dicen los empresarios de base", a lo que añadió que "hace tiempo que se tenía que haber marchado".
"La gente es cauta y prudente. Cuando llegó al gobierno de la CEOE empezó a duplicar cargos, pasamos de de 11 a 22 vicepresidentes, de más de 30 a más de 50 miembros en el Comité Ejectivo. Ha hecho que haya una serie de personas que son bastante próximas a él", dejó caer.
LA CAÍDA DEL CONSUMO ES EL GRAN PROBLEMA.
Si bien, la reforma laboral, con ser importante, no es la pieza fundamental para frenar el desempleo, según Bárcenas, sino proteger el consumo para evitar el cierre de más empresas. En este punto, el presidente de las pymes aseguró que "no sé habló de la revisión de impuestos (durante la reunión con Zapatero)", pero dijo que "todos (los empresarios) la esperan".
Así, aunque defendió la necesidad de cambiar la legislación laboral, consideró necesario, como se lo hizo saber a Zapatero, "no tocar más los impuestos indirectos". Asimismo, dudó de que se vaya a poder recaudar más con la subida del IVA a partir de julio, ya que penalizará el consumo.
Además, consideró que la congelación de las pensiones y la bajada de los salarios de los funcionarios también trasladará está situación "a medio país". En este sentido, Bárcenas consideró necesario "recortar más gastos ineficientes" y comprometer a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos en esta tarea.
