MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno tiene previsto destinar 710 millones de euros en el periodo comprendido entre 2005 y 2007 a su Plan Integral de Desarrollo del Mercado chino, con el objetivo de eliminar los obstáculos y favorecer el acceso de empresas españolas a este país.
Esta cantidad estará repartida entre medidas de apoyo a la inversión, de apoyo al comercio y de apoyo al turismo. A estas últimas, el Gobierno destinará 595 millones de euros y entre ellas se incluyen un protocolo financiero, una línea de pequeños proyectos, una línea FEV, gastos de promoción del Icex y gastos en formación e información.
El Ejecutivo prevé invertir 113 millones de euros en fomentar la inversión, para lo que pondrá en marcha una línea China FIX-FONPYME, y contará con el apoyo de Cofides y del programa PAPI. Finalmente, destinará dos millones de euros en concepto de apoyo al turismo.
El Plan, cuya aplicación se inició en mayo de 2005, ha permitido que la oferta española comience a ser conocida en diferentes partes del país, como Tianjin, Shanghai y Cantón, según explicó el Gobierno, que indica que este paquete de acciones se ha visto completado por la firma de acuerdos con las autoridades chinas en materia de cítricos, promoción de inversiones, cooperación en el ámbito científico, etc.
En respuesta a una pregunta escrita de la diputada del Partido Popular María del Carmen Quintanilla Barba, el Gobierno apuntó que estas medidas son el resultado de un estudio de los obstáculos de las empresas españolas para acceder al mercado chino, que puso de manifiesto la necesidad de reforzar los instrumentos financieros de las empresas que invierten en este país y de mejorar el ámbito regulatorio en el que se llevaban a cabo.
Según los datos del INE China se mantuvo en 2005 como el quinto proveedor de España, por delante de países como Estados Unidos y Portugal, después de que las importaciones procedentes de este Estado se situaran en los 11.640 millones de euros, con un aumento del 36% respecto al año anterior.
Las compras a China representaron un 5% del total de importaciones de la economía española, que ascendieron a 140.722 millones de euros durante el último año. El primer proveedor comercial de España fue Alemania, con 33.810 millones de euros, que representan un 14,6% de las importaciones totales de España; seguido de Francia, con 32.740 millones de euros y un 14,2% de las importaciones.
A pesar de que el gigante asiático ocupó en 2005 el decimoquinto lugar entre los países que compraron bienes a España, con 1.498 millones de euros, las importaciones que proceden de China se han multiplicado por seis en los últimos diez años, desde los 1.756 millones de euros de 1995 a los 11.640 millones del último año.
Las exportaciones de España a China aumentaron un 29% en 2005 y representan el 1% del total de exportaciones nacionales, por detrás de Grecia, República Checa y Suiza. No obstante, el volumen de las ventas españolas a China sólo se ha duplicado en los últimos diez años, durante los cuales se ha producido la entrada de China en la Organización Mundial de Comercio (OMC) y su integración en los mercados mundiales.
