MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha afirmado que el auge de las exportaciones de la industria alemana está ayudando a España a superar su crisis económica, por lo que, según ha añadido, el interés de España es que "sus exportaciones continúen".
"Para España, la principal ayuda que puede recibir de Alemania en estos momentos es que se mantenga el ritmo de sus exportaciones", aseguró Guindos en declaraciones a un grupo de corresponsales extranjeros en Madrid, entre los que se encontraba 'Financial Times'.
En este sentido, explicó que España se beneficia del éxito de las exportaciones alemanas porque muchas de las exportaciones de España a la mayor economía de Europa vienen en forma de bienes intermedios.
Por ejemplo, los envíos españoles de partes de coches o productos químicos son utilizados por las empresas alemanas para crear productos terminados que a su vez se venden en el extranjero.
La defensa del ministro español de las exportaciones alemanas se produce una semana después de que la Comisión Europea expedientara por primera vez al país germano por su superávit exterior excesivo para verificar "si el alto superávit de Berlín es algo que está afectando al funcionamiento de la economía de la eurozona en su conjunto".
CORREGIR LA DEUDA VA A LLEVAR TIEMPO.
Según 'Le Monde', otro de los medios presentes en el encuentro, Guindos aseguró que dentro de diez años la economía española crecerá por encima de la media europea, especialmente porque el país necesita absorber el 26% de la población que está en el paro.
En este sentido, recalcó que el futuro no es "ni negro ni blanco", ya que, aunque todos los indicadores muestran que España ha salido de la crisis, el desempleo sigue siendo "inaceptable" y la deuda privada y la deuda exterior son "enormes". En su opinión, aunque España va "en la buena dirección, resolver estos problemas va a llevar tiempo".
Asimismo, Guindos admitió que gran parte de la pérdida de la competitividad de España se ha corregido gracias a la reducción de los costes salariales, pero también gracias a más flexibilidad y productividad.
A este respecto, incidió en que la rentabilidad de las empresas españolas está subiendo y no se puede excluir que inviertan en los próximos meses más de lo que pensaban.
"El caso de España muestra que es posible ganar competitividad y corregir los desequilibrios en una unión monetaria, sin devaluación", resalta el ministro, que admite que aún queda trabajo por hacer.
Preguntado por si esta recuperación se ha hecho a coste de empleos más precarios y peor remunerados, aseveró que la mejor política social que puede llevar a cabo España es que el sector privado deje de destruir empleo, algo que ya está empezando a ocurrir.
De hecho, apuntó que en 2014, con un crecimiento previsto de sólo el 0,7%, se producirá una ligera creación de empleo neto. "Había que detener primero la hemorragia, y eso se ha hecho. Eso no quiere decir que nos hayamos perdido mucha sangre", agregó.
ESPAÑA NO ESTÁ EN DEFLACIÓN.
Por otra parte, Guindos realizó ante los corresponsales de cinco medios internacionales una evaluación optimista de la economía española, según 'FT', y rechazó las recientes preocupaciones de que el país pueda sucumbir a la deflación.
"Nuestra previsión es que la inflación estará muy cerca de cero en los próximos meses y que dentro de seis meses la tasa sea de alrededor del 0,5%. No tenemos un proceso deflacionario. Lo que tenemos en una muy baja inflación, pero esto tiene sus ventajas", remarcó.
Asimismo, restó importancia a la advertencia emitida la semana pasada por Bruselas debido al riesgo de que España no cumpla su objetivo de déficit el próximo año, ya que no ha tenido en cuenta la reforma fiscal prevista o el impacto de la reforma del sector publico, que probablemente supondrá considerables ahorros.
"Estoy convencido de que cumpliremos con el 5,8%. Para España, es una prioridad absoluta alcanzar el 5,8%. Y estoy convencido de que cumpliremos el objetivo de déficit para 2015 gracias a la reforma fiscal", insistió.