Economía/Macro.- La industria del cloro se compromete a garantizar el almacenamiento seguro del mercurio desde 2011

Actualizado: lunes, 22 diciembre 2008 14:19

BRUSELAS, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

La asociación europea de la industria cloroalcalina, Euro Chlor, se ha comprometido a garantizar a través de un acuerdo voluntario el almacenamiento del mercurio en condiciones de seguridad a partir de 2011. En marzo de ese año entrará en vigor la prohibición de exportar mercurio desde la Unión Europea.

El comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, se felicitó por este compromiso porque "va a asegurar la retirada de la circulación de varios miles de toneladas de mercurio y su almacenamiento en condiciones seguras". "Este acuerdo voluntario es un ejemplo excelente del papel activo que puede desempeñar la industria para contribuir a aplicar importantes normas medioambientales que protegen la salud de los ciudadanos europeos y el medio ambiente", señaló Dimas en un comunicado.

"Este acuerdo pone de manifiesto nuestra sólida convicción de que la industria debe asumir la responsabilidad de contribuir a combatir los problemas ecológicos", dijo por su parte el director ejecutivo de Euro Chlor, Alistair Steel.

En septiembre de 2008, se adoptó una norma comunitaria que prohíbe, a partir de marzo de 2011, todas las exportaciones de mercurio desde la Unión Europea. Las nuevas reglas exigen que el mercurio que deje de utilizarse en la industria cloroalcalina o que se produzca en otras grandes operaciones industriales se almacene en condiciones de seguridad.

Euro Chlor se ha comprometido a garantizar el almacenamiento subterráneo en condiciones de seguridad de los excedentes de mercurio del sector cuando entre en vigor esa prohibición. Aunque ese almacenamiento seguro es una obligación en virtud de la nueva legislación, Euro Chlor ha acordado dar un paso más.

El mercurio excedentario se retirará de las instalaciones que hayan cesado su actividad, se transportará a su destino definitivo en contenedores de acero precintados y aprobados, y se almacenará, preferentemente, en minas de sal a gran profundidad bajo tierra.

El depósito en esas minas constituye la eliminación definitiva y sin riesgos del mercurio, ya que en ellas no hay humedad ni posibilidad de corrosión. La Comisión elaborará unos criterios técnicos específicos y una serie de requisitos rigurosos de seguridad que tendrán que cumplir los emplazamientos.

La utilización del mercurio disminuye tanto en la UE como en el resto del mundo, a pesar de lo cual perduran algunos usos de cierta importancia. A nivel mundial, el mercurio se utiliza esencialmente en la minería de oro a pequeña escala, la industria cloroalcalina y, principalmente en China, en el proceso a base de acetileno para la fabricación de PVC.

En la UE, la industria cloroalcalina es ya la única usuaria de relevancia y está suprimiendo gradualmente el empleo de las células de mercurio en la producción de cloro. Por ahora, el mercurio vuelve al mercado mundial, pero esta situación acabará cuando, en virtud de la nueva legislación, se supriman las exportaciones desde la UE.

El mercurio y sus compuestos son sumamente tóxicos para los seres humanos, los animales y los ecosistemas, según recordó el Ejecutivo comunitario. En dosis elevadas, pueden resultar letales para los seres humanos, pero incluso en dosis relativamente bajas pueden afectar gravemente al sistema nervioso, y se han establecido vínculos con posibles efectos perjudiciales en los sistemas cardiovascular, inmunológico y reproductor.

El mercurio persiste en el medio ambiente, donde puede transformarse en metilmercurio, su forma más tóxica. Esta sustancia atraviesa tanto la placenta como la barrera hematoencefálica, por lo que es muy preocupante la posibilidad de exposición de las mujeres en edad fértil y de los niños.