MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las organizaciones de autónomos creen que el IPC seguirá en negativo en los próximos meses, después de haberse situado en el -1,3% en el primer mes del año, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En concreto, Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) cree que el dato seguirá en estas cifras unos meses, aunque considera que no se puede hablar de deflación y asegura que el hecho de que el petróleo, los carburantes y la energía sean los protagonistas de la bajada de los precios supone "un respiro" para toda la economía real.
"Que la inflación acumule siete meses en negativo sin duda no es un buen síntoma, pero que llevemos unos meses en los que los precios bajen debido exclusivamente al descenso de los precios de los carburantes y de la energía y no a un descenso del consumo desde luego no es una mala noticia y no se puede hablar de una situación de deflación", ha señalado el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
Por el contrario, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) cree el dato de enero confirma que España están en deflación debido a la escasa actividad de la economía, puesto que la cifra no se debe sólo a la caída de los precios del combustible, sino que también responde a la atonía del consumo y de la demanda interna y a la escasa capacidad de consumo de las familias españolas.
Por este motivo, el secretario general de UPTA, Sebastián Reyna, pide que se tomen medidas inmediatas que impulsen el consumo y la capacidad de acceso al crédito de empresas y particulares, así como medidas que tengan por finalidad la mejora de las rentas medias del trabajo y la actividad económica. Aún así, UPTA espera que las perspectivas de precios mejoren a lo largo del año.
En la misma línea, Uatae cree que el hecho de que el IPC lleve siete meses consecutivos en negativo y diecisiete meses con valores cercanos al 0% consolida el riesgo de deflación en España. Para la secretaria general de Uatae, Maria José Landaburu, la tasa de enero sitúa a España técnicamente en deflación.
A su parecer, más allá del efecto que está teniendo la bajada de precios de los carburantes, lo "verdaderamente preocupante" es que estos valores negativos de los precios son consecuencia de una demanda aún reducida, a lo que se une la falta de crédito para autónomos y micropymes y, por tanto, una pérdida de valor económico de los bienes y los servicios.
De cara al futuro, Landaburu cree que este nivel mínimo de precios se va a mantener durante los próximos meses y que, ante las fuertes debilidades e incertidumbres de la economía española, sería necesario mejorar las rentas de los españoles, especialmente de pensionistas, asalariados y autónomos, y garantizar el acceso al crédito en mejores condiciones.
