BARCELONA, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El Parlament de Catalunya estudiará en los próximas días si vota en el pleno una propuesta que ya prosperó en 2008 y que instaba al Congreso a aprobar un fondo para rescatar peajes catalanes.
La iniciativa la ha llevado a la Junta de Portavoces de este jueves el grupo de ERC, y en una próxima reunión de la junta se decidirá si se eleva la propuesta al pleno o, por el contrario, fracasa.
Según ha explicado en rueda de prensa el portavoz adjunto de ERC en la Cámara, Oriol Amorós, se trata de una iniciativa legislativa que ya se llevó al Congreso en la pasada legislatura tras ser aprobada por el Parlament, pero que "decayó por deseo expreso de la Mesa" de la Cámara Baja.
La iniciativa pretende que los impuestos que el Estado recauda en los peajes catalanes sirvan para crear un fondo para rescatarlos, es decir, para suprimir algunos de los que existen actualmente o introducir bonificaciones para los residentes.
La portavoz adjunta del PSC Rocío Martínez-Sampere, que ha explicado que su partido apoya la propuesta, ha acusado al Govern de actuar con tibieza mientras que son los partidos de la oposición los que están "buscando soluciones" a los problemas de los peajes.
Tanto socialistas como republicanos defienden que el reglamento del Parlament permite que esta iniciativa vuelva a votarse tal y como se aprobó en 2008 y sin pasar por comisión, lo que aceleraría sustancialmente el proceso de aprobación.
Los dos partidos también han pedido al Govern que cumpla con los mandatos del Parlament y ponga en marcha la recuperación de las bonificaciones de los peajes de Mollet, Alella y Les Fonts que decidió suprimir en esta legislatura.
Esta iniciativa, que tiene el apoyo garantizado de PSC y ERC y que necesita el de CiU para prosperar, llega después de la campaña #novullpagar (#noquieropagar) que aboga por que los conductores se nieguen a pagar en los peajes catalanes, una iniciativa que cuenta con el respaldo de ERC y SI.
REFORMA LABORAL.
La Mesa ha tumbado gracias a CiU y PP una iniciativa del PSC que instaba al Govern a que abriera un "proceso negociado" con el Estado que pusiera fin la invasión de competencias que, según un dictamen del Consejo de Garantías Estatutarias, supone la reforma laboral para la Generalitat.
Los socialistas han lamentado que el Ejecutivo catalán, que se declara nacionalista, renuncie a reclamar ante el Estado las competencias que el Estatut dice que son catalanas y que la reforma laboral asume como estatales.
