MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha avanzado este martes que el Gobierno revisará al alza su previsión de crecimiento económico para este año cuando se presenten los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 y ha apuntado que la nueva estimación estará "claramente" por encima del 2,5%.
De Guindos ha adelantado esta revisión durante su intervención en un almuerzo-coloquio en el marco de la VIII edición del foro 'Spain Investors Day', que reúne este martes y miércoles a 170 inversores internacionales y a 39 empresas cotizadas, en donde ha indicado que la previsión de crecimiento del 2,3% del Gobierno para este año es "demasiado prudente", después de haberse rebajado tres décimas por el impacto del desafío independentista en Cataluña.
El ministro ha explicado que tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución se están registrando mejores datos económicos y un mejor comportamiento de la economía española, por lo que ha avanzado que el Gobierno incluirá una revisión al alza de su previsión de crecimiento para el ejercicio 2018 cuando presente los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
En concreto, ha asegurado que el escenario central del nuevo pronóstico económico del Ejecutivo se situará "claramente" por encima del 2,5%. Tanto De Guindos como el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, han afirmado en varias ocasiones que si se corregía la inestabilidad política en Cataluña, la economía podría llegar a crecer de nuevo este año en torno al 3%, tras haber registrado un avance del 3,1% del PIB en 2017.
EL DÉFICIT PUDO BAJAR DEL 3% EN 2017
Asimismo, De Guindos cree que España cumplirá el objetivo de déficit público del 3,1% del PIB comprometido para el ejercicio 2017, y ha apuntado incluso que si los datos definitivos mejorasen "un poco", podría llegar a bajar del 3%, lo que supondría la salida de España del procedimiento de déficit excesivo en el que lleva inmerso desde el año 2009.
El titular de Economía ha afirmado ante los inversores que la vía unilateral en Cataluña "está cerrada" y ha defendido la actuación del Gobierno ante el desafío independentista catalán, con la aplicación del artículo 155, si bien se ha referido al impacto causado en la región, con la fuga de miles de empresas y una "importante desaceleración".
A pesar de considerar que el principal problema de España es "político", ha mostrado su confianza también en que España seguirá ofreciendo a los inversores "estabilidad".
