Actualizado 09/02/2006 15:29

RSC.- Amigos de la Tierra tacha de "nefasto" el papel del comercio internacional para la gente y el Medio Ambiente

La OMC considera que la política de la EU sobre transgénicos vulnera las reglas internacionales de comercio


MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

Amigos de la Tierra tachó de "nefasto" el papel que desempeña el comercio internacional tanto para la gente como para el Medio Ambiente, después de que la Organización Mundial del Comercio (OMC) considerara ayer que la política de la Unión Europea sobre transgénicos vulnera las reglas internacionales de comercio. Ante esta situación, la ONG pide una reforma "en profundidad" de los mecanismos de comercio internacional.

En su primera sentencia, entregada ayer a las partes implicadas en el conflicto entre Estados Unidos y la Unión Europea sobre transgénicos, la Organización Mundial del Comercio (OMC) considera que tanto la moratoria sobre nuevas aprobaciones de transgénicos entre 1998 y 2004, como las prohibiciones nacionales que algunos Estados Miembros mantienen sobre determinados organismos modificados genéticamente, violan las reglas internacionales de comercio.

Este dictamen, favorable a los países demandantes --EEUU, apoyado por Argentina y Canadá-- es para la ONG una "prueba más del nefasto papel de los mecanismos de comercio internacional actuales para la gente y el Medio Ambiente".

"La administración estadounidense siempre ha insistido en que los productos modificados genéticamente son seguros y no deberían distinguirse de los convencionales en los mercados internacionales, alineando su postura con las empresas biotecnológicas. Sin embargo, aparecen cada vez más evidencias del peligro de los cultivos transgénicos para el medio ambiente, la agricultura no transgénica y los pueblos", señala la ONG.

Por ello, Amigos de la Tierra denuncia que la OMC toma partido por "un puñado de empresas multinacionales y unos países, particularmente EEUU, agresivos por imponer en todo el mundo unos productos peligrosos que la inmensa mayoría de los ciudadanos rechazan".

Según Liliane Spendeler, coordinadora del área de biotecnología de Amigos de la Tierra, "es urgente revisar los mecanismos de comercio internacional y en particular de impedir que la OMC tenga el poder de imponer a los ciudadanos unos productos que no quieren y cuya inocuidad es más que dudosa".