Actualizado 24/10/2006 15:29

RSC.- Ashoka presenta los primeros cinco Emprendedores Sociales en España, con el apoyo de Un Sol Mon de Caixa Catalunya

Inserción laboral, ocio para personas con discapacidad, pesca sostenible o apoyo a víctimas de abuso sexual, son algunos proyectos


MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Red de Emprendedores Sociales Ashoka, que cuenta en España con la Fundación Un Sol Mon de la Obra Social Caixa Catalunya como 'socio estratégico', presentó hoy en Madrid a sus cinco primeros Emprendedores, seleccionados en un proceso que ha durado más de un año y cuyos proyectos actualmente apoya gracias a Un Sol Mon, Grupo Vips y Grupo Norte, con el fin de que éstos dediquen el cien por cien de su tiempo a estas iniciativas sociales.

Se trata de Antonio García Allut, Isabel Guirao, Jean Claude Rodríguez-Ferrera, Raúl Contreras y Vicky Bernadet, que durante los próximos tres años contarán con el apoyo económico, logístico y emocional de la Red Ashoka para dedicar "toda su capacidad emprendedora y energía a solucionar algunos de los retos y problemas más importantes a los que se enfrenta la sociedad". En este caso, estas cinco personas trabajan en el mundo de la discapacidad intelectual, la inclusión social y laboral, la pesca sostenible, la atención a víctimas de abusos sexuales y la integración de inmigrantes.

Según explicó en un encuentro con la prensa la directora de Ashoka en España, María Zapata, la red con la que ya cuenta la organización en 60 países de todo el mundo --con más de 1.750 Emprendedores-- es "una verdadera fuerza de transmisión" de personas con inquietudes sociales que han identificado una problemática en los lugares en los que viven y han puesto en marcha soluciones en diversos campos de acción.

El proceso de selección que se sigue en todos los países para 'identificar' a estas personas es siempre el mismo: tienen que cumplir diversos requisitos, como que se trate de iniciativas innovadoras o enfocadas hacia la innovación social, que tengan creatividad, que la idea tenga potencial de impacto para resolver problemas globales más allá de lo local, y que los Emprendedores cuenten con una calidad ética personal suficientemente acreditada.

Para elegir a este primer grupo de cinco Emprendedores, Ashoka habló con más de 150 expertos que les ayudaron a identificar a las personas más destacadas que estaban ya trabajando en los ámbitos o problemáticas más urgentes.

Su trabajo fue hacer de 'antenas' para detectar a estas personas en los campos de acción en los que se movían para después tener un encuentro personal con esos 'identificados' y las personas que viven o trabajan a su alrededor (100 referencias en el caso de estos cinco Emprendedores), y tras analizar más de 500 iniciativas, se seleccionó a estas cinco personas, que ya habían puesto en marcha sus proyectos y se había corroborado su innovación social.

CINCO IDEAS PARA CAMBIAR CINCO REALIDADES

Estos cinco Emprendedores, presentes también en este encuentro con la prensa, explicaron en primera persona cada una de sus experiencias. Es el caso de Isabel Guirao, cuyo proyecto se centra en la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual, centrándose en su ocio y tiempo libre. La finalidad: conseguir que ese ocio sea accesible, digno, inclusivo y solidario.

Guirao detectó en estas personas un "desajuste emocional" que les hacía no disfrutar de ese tiempo libre, amigos, o relaciones sociales, ya que el apoyo que hasta ahora se ha prestado siempre a este colectivo "está más relacionado con la atención, rehabilitación o inclusión laboral", olvidándose de que el tiempo libre "es de las partes más importantes y creativas de cualquier persona".

En el caso de Raúl Contreras, su trabajo se centra en el mundo de la inclusión social para colectivos en riesgo, ya que, a su juicio, el empleo es una condición "más que necesaria para que se produzca está normalización e inclusión social". Gracias a su Proyecto 'Iuna', la idea de Contreras es "unir los valores sociales con la gestión empresarial", y para ello ya cuenta con un 'holding' social "fácilmente imitable" de cuatro empresas, más la matriz, en las que trabajan más de un centenar de personas.

Su idea es también que estas empresas de inclusión sean un ejemplo "demostrativo" para los empresarios de que es rentable contratar a las personas en riesgo de exclusión social y que algún día iniciativas como 'Iuna' desaparezcan porque ya no sean necesarias.

El caso de Vicki Bernadet se remonta a su infancia, cuando fue víctima de abusos sexuales, que no confesó hasta pasados los treinta años. "Cuando lo hice me encontré con el rechazo social, familiar, el vacío, la ignorancia y la soledad".

Cuando buscó ayuda, reconoció, "no la encontré", comprobando así que la situación del adulto que había sufrido abusos era muy difícil, porque esta figura "no es visible". Para evitar esto, creó FADA, 'Hada Madrina', en catalán, en 1997. Desde entonces, y convertida hoy en Fundación Vicky Bernadet, trabaja en el tratamiento integral del abuso: para niños, familia del niño, adultos, familia del adulto, pareja o amigos, abusadores y cualquiera directa o indirectamente afectado por esta situación.

De Antonio García Allut destaca su intención de atajar el problema de la gestión sostenible del mar y de la pesca más allá de un mero problema ambiental. "Es también un problema social", especialmente en los pueblos y zonas pesqueras, donde se abandonan las poblaciones para emigrar porque se agota la forma de vida de los pescadores. Este "no es sólo un drama ecológico, es también un drama humano", agregó.

Para ello, García ha impulsado 'Lonxanet', la primera empresa de comercialización de pescado en el que participan los propios pescadores como "gestores ambientales reales", que velan por que la pesca se convierta en una actividad económica y medioambientalmente sostenible, luchando contra la sobreexplotación de especies y la presión comercial a la que se ven sometidos los pescadores a la hora de recolectar el producto. 'Lonxanet' es un mercado electrónico que vende el producto directamente a consumidores y restaurantes.

Finalmente, Jean Claude Rodríguez-Ferrea está trabajando para conseguir que los inmigrantes alcancen la ciudadanía económica y social plena a través de una sencilla herramienta de inversión financiera que logra que los individuos se unan en grupos u organizaciones comunitarias multiculturales en barrios y poblaciones que les ayuden a resolver necesidades básicas (créditos, ahorro, seguros, empleo, etc). Se llaman Comunidades de Autogestión Financiera (CAF), de las que ya hay 13 en Cataluña. Ya se está trabajando para 'exportar' este modelo al resto de España.

Todos estos Emprendedores tienen una cosa importante en común, concluyó Zapata: todos quieren cambiar el mundo y hacen 'oidos' sordos a los comentarios de desaliento de los que aún creen que esto no es posible. Precisamente, la finalidad de Ashoka es apoyarles a ellos y animar a que muchos otros, que aún no han decidido ser Emprendedores Sociales, "se animen a imitarles".