Actualizado 02/01/2007 19:07

RSC.- CCOO considera la aprobación de la Norma REACH de sustancias químicas "el principal avance medioambiental de 2006"

Sin embargo, alerta de que el urbanismo ha seguido siendo 'depredador' este año y pide una 'tregua' urbanística en el sector


MADRID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -

La aprobación de la normativa europea para el control de sustancias químicas REACH es "el principal avance medioambiental de 2006", según el sindicato CCOO, que en un comunicado recuerda que la nueva norma "permitirá controlar 30.000 sustancias químicas de las 103.000 que existen en el mercado europeo".

El pasado 18 de diciembre el Consejo de Medio Ambiente de la Unión Europea aprobó la Norma REACH de evaluación, autorización y control de sustancias químicas, que entrará en vigor el próximo 1 de junio, una norma que, según CCOO, "beneficiará al Medio Ambiente, los ciudadanos y los trabajadores".

REACH introduce el principio de precaución y establece un marco para la sustitución de las sustancias más peligrosas en el caso de existir alternativas viables más seguras en el mercado. Además, se revierte la carga de la prueba, de modo que a partir de ahora serán los productores --y no la Administración-- quienes tendrán que demostrar que una sustancia no es peligrosa ni supone una amenaza para la salud y el Medio Ambiente.

En 2006 también se han dado otros pasos en la buena dirección para controlar el cambio climático, opina CCOO. En la Cumbre del Clima celebrada recientemente en Nairobi, los países participantes manifestaron la necesidad de adoptar medidas drásticas para reducir los gases de efecto invernadero, que podrían concretarse en un nuevo protocolo post-Kioto, en el que participaría Estados Unidos, el principal país emisor.

Sin duda, --añade CCOO-- en esta toma de conciencia ha tenido mucho que ver la publicación del informe 'Stern', que prevé una reducción del Producto Interior Bruto Mundial de un 20% en los próximos años si no se reducen drásticamente las emisiones y una crisis económica mundial similar a la de los años treinta.

ENERGIA, URBANISMO Y MEDIO AMBIENTE

En la producción de energía eléctrica, tan ligada al calentamiento global, 2006 se cierra también con datos esperanzadores. La energía solar-fotovoltaica y termoeléctrica ha despegado por fin y cabe esperar que tenga un desarrollo importante el próximo año gracias, entre otras medidas, al nuevo Código Técnico de la Edificación.

La energía eólica ha seguido incrementando su potencia instalada. Si a finales de 2005 había cerca de 10.000 Mw instalados, 2006 se acercó a los 12.000 Mw. Con datos del pasado 8 de diciembre, la eólica cubrió el 31% de la demanda energética española, un dato que demuestra que las energías renovables "pueden y deben ser la alternativa que sustituya a la producción de energía basada en la quema de combustibles fósiles".

Pese a estos datos positivos, el urbanismo ha seguido siendo, a juicio de CCOO, "aún más depredador en 2006". La superficie urbanizada sigue aumentando vertiginosamente y creció un 25% entre 1990 y 2000, según datos del Observatorio de la Sostenibilidad de España.

Este aumento extraordinario de la edificación ha colocado a las zonas costeras y a otras zonas saturadas, como la Comunidad de Madrid, "al borde de la insostenibilidad ambiental y económica". "Es urgente que las Comunidades afectadas declaren una tregua urbanística que permita reorientar el modelo de ordenación del territorio", matiza CCOO.

"Los incendios forestales siguen reduciendo a cenizas nuestros montes y amenazando la vida de los trabajadores que se dedican a su extinción", continúa CCOO. Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, en 2006 ardieron 148.730 hectáreas de superficie forestal, casi 30.000 más que la media del decenio.

Para CCOO, --que anualmente publica un Informe en el que se analizan las causas y los medios utilizados en la extinción de incendios--, "siguen faltando profesionales, la estabilidad y la formación de las plantillas es deficiente y la inversión en la prevención de incendios es claramente insuficiente". "El modelo de lucha contra el fuego sigue basándose en la extinción, más que en la prevención", concluye el sindicato.