Actualizado 29/05/2006 14:05

RSC.- Tribuna de Expertos: Mónica Aparicio, Responsable-Madrid del Programa 'El Buen Café es Bueno para Todos' de SETEM

"Cómo cambiar el mundo desde la cafetería"


MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

El café es la materia prima que más divisas mueve en el mundo, después del petróleo. De su cultivo y transformación dependen 25 millones de familias en los países del Sur, unos cien millones de personas, en su mayoría pequeños campesinos o jornaleros de grandes plantaciones, que luchan cada día por sobrevivir.

Aunque el café se produce exclusivamente en los países del Sur, los precios del café están sometidos al libre mercado y se determinan especulativamente a través del mercado de futuros en las bolsas de Londres y Nueva York.

Pero al margen de fluctuaciones el café, en la actualidad, se paga en los países productores, incluso por debajo de su coste de producción, lo que repercute en los niveles de desarrollo humano de países ya fuertemente empobrecidos, provocando en muchas ocasiones, que los campesinos se trasladen a los cinturones de pobreza de las ciudades o reconviertan sus plantaciones en plantaciones de coca, de similares condiciones climáticas al cultivo del café, pero con consecuencias nefastas para los estados.

La caída de los precios internacionales no se refleja en el precio que paga el consumidor final de una taza de café. De este modo, las pérdidas de los pequeños productores se transforman en mayores beneficios para las principales empresas multinacionales que dominan el mercado.

Cinco multinacionales tostadoras -Kraft Suchard, Nestlé, Procter&Gamble, Sara Lee y Tchibo compran casi la mitad de los granos de café que se cultivan en el mundo y generan beneficios de billones de dólares.

EL CAFÉ DE COMERCIO JUSTO, BUENO PARA TODOS

Además de numerosas campañas de presión, ha surgido otro modo de cambiar el sistema de consumo imperante y que apoya a los pequeños productores de café del Sur: se trata del Comercio Justo (CJ) que, además, fomenta el movimiento cooperativo como motor en las políticas de desarrollo.

El Comercio Justo ofrece a los campesinos del Sur un precio justo por un café de alta calidad, la posibilidad de vivir dignamente de su trabajo sin necesidad de ayudas externas y sin el obstáculo de intermediarios que no aportan valor real añadido al producto.

Actualmente, 165 organizaciones de pequeños productores de café de América Latina, África y Asia están integradas en la estructura del Comercio Justo. Estas cooperativas, que agrupan a más de medio millón de caficultores, han conseguido unos ingresos anuales de unos 25 millones de euros.

Las condiciones del Comercio Justo son:

- Precio de garantía para los productores por encima de las fluctuaciones del precio del café en la bolsa.

- Prefinanciación del 60% de cada pedido, para que las familias campesinas puedan subsistir dignamente hasta que entreguen la cosecha.

- Relación comercial estable, que permite a las cooperativas productoras planificar sus inversiones y mejoras sociales a largo plazo.

- Ausencia de intermediarios innecesarios entre la cooperativa y la organización importadora del Norte.

- Organización democrática y participativa de los colectivos de productores.

- Eliminación del trabajo infantil e igualdad de oportunidades para las mujeres.

- Técnicas de cultivo respetuosas con el Medio Ambiente.

- Inversión de una parte de los beneficios en proyectos para la comunidad.

'El Buen Café es bueno para Todos' es la iniciativa de la ONG de Desarrollo SETEM con la que se da un paso más en la difusión y expansión del Comercio Justo, utilizando uno de sus productos estrella: el café.

Los objetivos de esta iniciativa son, por un lado, que los consumidores conozcan el actual sistema comercial internacional, tomando al mismo tiempo conciencia de las responsabilidades que sus propios hábitos de consumo implican en relación a los países del Sur; y por el otro promocionar el consumo de café de Comercio Justo como apoyo a los pequeños productores del Sur.

La iniciativa se dirige tanto a instituciones públicas como a consumidores individuales y se desarrolla desde hace varios años en Cataluña, Baleares, Madrid, Navarra, País Vasco y Valencia. Hoy más de 450 máquinas automáticas ya utilizan este café alternativo y 50 empresas españolas de vending tienen máquinas con café y otros productos de alimentación de CJ suministrados por SETEM.

Son de destacar los buenos resultados obtenidos con su implantación en los Ayuntamientos de Barcelona, Tarrasa y Sabadell; la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad Ramon Lull de Tarragona; la Concejalía de Gobierno de Empleo y Servicios al Ciudadano del Ayuntamiento de Madrid, y el Ayuntamiento de Vitoria y su red de centros cívicos.

Forma parte del programa la implantación de café de CJ en cafeterías y restaurantes, como ha ocurrido recientemente en la cafetería del Senado.

Y es que, sin duda, a la difusión del Café de Comercio Justo ayudará que se incluyan cláusulas éticas en los pliegos de contratación de servicios de restauración en organismos públicos y privados, como universidades, organismos del Gobierno Central, Comunidades Autonómas, Ayuntamientos, etc, dando también de esta manera un impulso a la Compra Publica Ética en España.

La diferencia media de PVP entre una taza de café de comercio tradicional y una de café de Comercio Justo distribuídas en una máquina automática o servidas en cafetería puede estar entre los 2 y los 5 céntimos de euro.

Mónica Aparicio.

Responsable en Madrid del Programa 'El Buen Café es Bueno para Todos' de la ONG de Desarrollo SETEM.