MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
La agencia crediticia DBRS ha otorgado este viernes una calificación BB (high) y un rating a corto plazo de R-4 a Cataluña, en la primera valoración de este tipo por parte del organismo sobre la comunidad autónoma.
En su comunicado, DBRS ha resaltado que estas valoraciones se fundamentan en los "indicadores económicos positivos de la región" y en su "mejorada actuación financiera", así como en "el apoyo financiero facilitado por España", que cuenta con una calificación 'A' estable.
Así, ha indicado que "considera en estos momentos que el riesgo político en la región sigue suponiendo un contrapeso a algunas de sus mejoras en la situación económica y fiscal de España".
En este sentido, ha explicado que el rating a largo plazo se encuentra lastrado "por el aún desafiante contexto político" y por "la elevada métrica de deuda de Cataluña", si bien ha reconocido "una atenuación en el frente político en los últimos meses", en lo que ha descrito como "una postura más moderada en el potencial camino hacia la independencia" por parte del actual gobierno regional.
"DBRS también considera como un signo de normalización el hecho de que Cataluña haya recuperado el control de sus finanzas tras el nombramiento de un nuevo gobierno regional y la retirada del artículo 155 de la Constitución española", ha argumentado.
La agencia ha sostenido en sus explicaciones que "los riesgos en los ratings están equilibrados" y ha apuntado a las indicaciones sobre el impacto económico de las tensiones políticas "se están disipando", al tiempo que ha advertido de que "el hecho de que los partidos favorables a la independencia hayan mantenido su mayoría parlamentaria en las elecciones regionales implica una incertidumbre continuada sobre la agenda política futura".
Sin embargo, ha manifestado que "esto es equilibrado parcialmente por algunos indicios de una renovación del diálogo entre Cataluña y el Gobierno nacional".
Por ello, ha resaltado que los ratings podrían mejorar si la situación "se alivia más aún con el gobierno regional buscando una agenda política significativamente más suave y refuerza sus lazos con el Gobierno nacional" y si "la región reduce su endeudamiento y mejora la sostenibilidad de su métrica de deuda más rápido de lo que actualmente se prevé".
Por otra parte, ha advertido de que podrían empeorar "si la relación entre Cataluña y el Gobierno nacional empeora de forma material", especialmente en caso de que la liquidez y el apoyo financiero recibido "sean reducidos", o en caso de que haya un retroceso en la consolidación fiscal o una ralentización económica en la comunidad autónoma.
MEJORA DE LA ACTUACIÓN FISCAL
DBRS ha destacado una "mejora sustancial" de la actuación fiscal de Cataluña entre 2016 y 2017 y ha situado su déficit en el 0,56% del PIB en 2017, lo que está un poco por debajo del objetivo del 0,6% establecido por el Gobierno central. Asimismo, supone una mejora respecto al 2,84% registrado en 2015.
Así, ha indicado que "la consolidación fiscal de Cataluña ha estado impulsada principalmente por el crecimiento positivo del PIB de media en los últimos tres años en la región (3,7%) y el resto de España (3,3%).
La agencia ha señalado que espera que la consolidación fiscal "continúe" en 2018, si bien a un ritmo más lento, al tiempo que ha valorado que "cualquier impacto económico por parte de las tensiones políticas en la región debería permanecer contenido y no debería descarrilar el camino de consolidación fiscal de la región".
En este sentido, ha hecho hincapié en la importancia del apoyo financiero del Gobierno central a las comunidades autónomas y ha reiterado que "las necesidades financieras y de refinanciación de la región se han beneficiado totalmente del apoyo del Gobierno nacional desde 2012".
Por último, ha apuntado que si bien la deuda de Cataluña es "muy alta" --de 81.500 millones de euros a finale sde 2017, un 278% de sus ingresos operativos--, considera que es "sostenible" dado el apoyo del Gobierno central y los "muy bajos" costes de financiación.
