BARCELONA 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
Más de 30.000 comercios, entre tiendas y servicios de hostelería, han sufrido los efectos del apagón eléctrico que ayer sacudió a la ciudad de Barcelona y que todavía no ha sido restablecido del todo, según explicó el secretario general de la Confederación de Comercio de Catalunya, Miquel Àngel Fraile.
En declaraciones a Europa Press, Fraile trasladó el malestar del colectivo de comerciantes por el corte eléctrico, que ha pasado "del estupor a la indignación".
A la espera de evaluar los daños materiales y perjuicios indirectos del suceso, Fraile aseguró que desde la confederación se emprenderán "todas las vías administrativas y judiciales posibles" para reclamar los daños y perjuicios que el citado percance ha provocado a la actividad comercial.
En este sentido, pidió "un interlocutor claro" a quien sus agremiados puedan trasladar y exigir directamente sus reclamaciones. En la reunión prevista para esta tarde entre la confederación, las compañías eléctricas y la Conselleria de Innovación, Universidades y Empresa, Fraile reclamará un "sistema ágil y eficiente" para que los comerciantes puedan recibir las compensaciones económicas derivadas del apagón.
Según explicó, una junta de árbitros, representada por las distintas partes, debería mediar para conseguir alcanzar un acuerdo entre los comercios y las compañías previo a otras medidas.
Respecto a la administración, pidió que los gobiernos "no eludan responsabilidades", puesto que el sector está regulado por el poder político y "ellos también son responsables en parte", insistió.
PIMEC CONSIDERA "INACEPTABLE" LA FALTA DE INFORMACIÓN.
La patronal Pimec consideró "inaceptable" la falta de información que sufren los usuarios afectados por el apagón, que deben asistir "atónitos" al "incumplimiento generalizado de su contrato de suministro eléctrico que les impide ejercer su actividad por un tiempo que nadie les ha determinado".
Asimismo, Pimec abogó por la coordinación "inmediata" entre las Administraciones Públicas y las compañías eléctricas para informar a los ciudadanos.
Más allá de exigir las responsabilidades por el incidente, la patronal criticó que las compañías eléctricas "no están haciendo las inversiones necesarias para garantizar la calidad del servicio" y añadió que "ni siquiera tienen un plan de emergencia para tratar estas situaciones, como cabría esperar teniendo en cuenta que se trata prácticamente de un monopolio en un servicio básico".
COINCIDEN EN LAS DEFICIENCIAS DEL SERVICIO.
Por su parte los establecimientos agrupados en Comertia ubicados en Eixample, paseo de Gràcia y Rambla de Catalunya, mostraron su "indignación" por el apagón. Un total de 22 comercios padecieron las consecuencias, con unas pérdidas económicas "millonarias" que todavía están cuantificando. Para Comertia, este incidente se suma al "déficit de infraestructuras de Catalunya".
La Fundació Barcelona Comerç también destacó la situación de "indefensión" de las tiendas y remarcó que "a lo largo de los años hemos padecido problemas producidos por microcortes y cortes de corriente prolongado, creados por situaciones generadas por la falta de inversión en renovación y mantenimiento de las líneas".
Barcelona Comerç indicó que "estas situaciones han producido pérdidas en material y en ventas, que después no han encontrado compensación adecuada por parte de los causantes de los problemas". En su opinión, "hoy hemos llegado a la situación límite" ya que no sólo más de la mitad de los comercios se quedó sin luz a raíz del apagón, sino que "todavía no sabemos cuánto durará".
Por todo ello, Barcelona Comerç interpondrá una demanda civil para compensar las pérdidas producidas y ha pedido al Ayuntamiento, a la Generalitat y a la Cámara de Comercio su apoyo en las acciones que lleven a cabo.
UNA SITUACIÓN DE "EXTREMA GRAVEDAD" PARA LOS CONSUMIDORES.
La Unión de Consumidores de España (UCE) manifestó su "gran preocupación" por el corte de suministro eléctrico, que calificó de "extrema gravedad" porque "pone en evidencia la falta de cumplimiento y compromiso de las empresas eléctricas con los abonados" de la ciudad de Barcelona.
La UCE remarcó que "las empresas eléctricas continúan escatimando recursos en la renovación, revisión y desarrollo de infraestructuras, a pesar de sus enormes beneficios que parecen destinados a especular en grandes operaciones económicas de opas y contraopas".
"Mientras, el usuario final tiene que sufrir las consecuencias de una red con carencias, obsoleta y que se manifiesta incapaz de garantizar un servicio adecuado", agregó. La UCE reclamó responsabilidad a las administraciones porque a ellas también les corresponden las tareas de inspección y supervisión de las condiciones del suministro eléctrico como servicio público esencial y exigió un plan especial de inversiones para prevenir los cortes de luz.
La Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc) consideró "intolerable" el gran apagón de Barcelona y mostró su "preocupación" por las "carencias" del servicio eléctrico público en el área metropolitana y por la "deficiente gestión de la crisis" por parte de Fecsa Endesa y de Red Eléctrica Española. Por todo ello, Ausbanc también estudia emprender acciones legales.