Planta petrolífera
Foto: STRINGER SHANGHAI / REUTERS
Actualizado: martes, 25 agosto 2015 9:59

MADRID, 24 Ago. (EDIZIONES) -

El 23 de mayo de 2014 fue un día señalado en la industria petrolífera. El Brent marcaba un valor máximo de cotización 115,06 dólares el barril; el más alto en seis años. Desde 2011, el precio de esta materia prima se había posicionado por encima de los 100 dólares, manteniendo un valor de cotización al alza. Este sector se convertía en un negocio que generaba grandes beneficios auspiciados por la escasez del 'oro negro'.

Pero este periodo de subidas llegó a su fin el verano de 2014, momento en el que su precio comenzó una tendencia bajista que se está acentuando estos días. En concreto, el Brent tocaba hoy, 24 de agosto, su precio más bajo de los últimos seis años cuando a las 10.50 horas y marcaba un precio de 43,81 dólares, el mínimo desde marzo de 2009.

Un abrupto descenso que se produce a pesar de que hace apenas dos semanas la Agencia Internacional de la Energía (AIE) elevó su previsión de incremento de la demanda de petróleo para 2015; situandóse la demanda de crudo en 1,6 millones en 2015 en comparación con el aumento de 700.000 barriles diarios registrados el año anterior.

La caída de este lunes en el precio del petróleo que, en términos porcentuales se traduce en un 3,63%, tiene lugar en un contexto marcado por la incertidumbre acerca del crecimiento de China, que viene lastrando las bolsas asiáticas desde la semana pasada, cuando los parqués chinos se dejaron un 11% de su valor.

Tras el hundimiento de la Bolsa de China y su contagio a los parqués del Viejo Continente, los principales índices bursátiles de referencia de EE.UU. también han iniciado la sesión de este lunes con fuertes caídas.  En el caso del Dow Jones superaban el 3,2% y en el del tecnológico Nasdaq alcanzaban el 7,5%, confirmando así los temores de los inversores.

¿Una sobreoferta causada por la producción de fracking por parte de EE.UU.? ¿Guerras de precios? ¿Estancamiento de la demanda? ¿Conflictos geopolíticos?

Estefanía Ponte, directora de análisis de BNP Paribas Personal Investors, relaciona esta caída del precio del crudo con una "guerra de precios". Ponte cree que la aparición del 'shale oil' ha incrementado la oferta. Por su parte, Daniel Pingarrón, analista de Bankinter, achaca este suceso principalmente a una sobreoferta fruto de la proliferación de las técnicas de fracking, especialmente en EE.UU.

En la misma línea se encuentra Javier Urones, analista de XTB, quien sostiene que el mercado de crudo es deficitario. "La aparición de productores como EE.UU. que lo han conseguido a través de métodos de extracción, que ya existían, pero que no eran viables económicamente hablando han permitido pasar de una producción de 4,5 millones de barriles al día a 9 millones de barriles. Por tanto, hay un excedente que mercado que no se necesita", apostilla.

"También el propio avance tecnológico y la renovación del sector autmovilístico hacen que cada vez se vaya necesitando menos y, por tanto, ante una demanda más o menos estable y un aumento de la oferta, lo normal es que el mercado se ajuste vía descenso de precios", alega Urones.

En un informe acerca de las consecuencias del abaratamiento del crudo, el FMI atribuye este hecho a factores de oferta y demanda, entre los que influyen indirectamente sucesos geopolíticos como es el caso de la rápida recuperación de la producción de petróleo en Libia. También  menciona la "especulación" como otro factor que ha contribuido a la bajada de precios, pero de la que no constan datos empíricos.

"Los productores de Kuwait no van a volver a ver el precio del barril por encima de los 100 dólares probablemente nunca" señala Javier Urones, analista de XTB.

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