La sociedad postal pública cobrará 6 euros por expedir la tarjeta, 2 euros por cargarla y 1 euro por sacar dinero de cajeros
MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
Correos, con el apoyo de Mastercard, ha lanzado la primera tarjeta prepago que no tiene vinculación con ninguna entidad bancaria, con la que pretende ofrecer a los ciudadanos una forma de pago "fácil y segura" en sus compras tanto físicas como a través de Internet.
La sociedad postal pública cobrará un precio de 6 euros por la expedición de la tarjeta, un comisión de hasta 2 euros por cada recarga de dinero y una comisión de 1 euro cada vez que el titular saque con ella dinero de un cajero.
La sociedad postal pública integrada en SEPI enmarca esta iniciativa en su estrategia de diversificar su tradicional negocio de gestión de cartas y paquetes hacia nuevos negocios y servicios, según destacó en un comunicado.
En concreto, con este nuevo instrumento, Correos pretende facilitar un medio para pagar de forma "más ágil y seguro" en todos los establecimientos adheridos a la red MasterCard de todo el mundo, tanto físicos como 'online', y para sacar dinero en cualquier cajero bancario.
Correos facilita la tarjeta a través de su página de Internet, y próximamente también a través de sus oficinas postales, y cobrará 6 euros por su expedición, según informó la sociedad postal, que no obstante indica que no cobrará posteriores comisiones en concepto de mantenimiento.
La tarjeta se podrá recargar también a través de la web de la compañía postal, mediante una transferencia o a través de una aplicación diseñada para este fin. Esta operación supondrá un coste de entre 0,10 y 2 euros a los usuarios.
En concreto, Correos cobrará una comisión de 0,10 euros al titular de la tarjeta en caso de que traspase dinero desde otra tarjeta de Correos, de 1 euro si ingresa el dinero en las oficinas postales y de 2 euros si se realiza a través de la página de Internet de Correos.
En caso de utilizar la tarjeta para sacar dinero de cajeros de entidades financieras, Correos cobrará por cada extracción de efectivo una comisión de 1 euro, adicional a los cargos y comisiones que, a su vez, cobre el banco propietario del cajero.
En el supuesto de extraer dinero de cajeros fuera de España, la sociedad postal cobrará una comisión de 1 euro si se trata de países de la zona euro y de 1,5 euros para el resto de países, también adicionales a los costes que pueda cargar la entidad propietaria del cajero.
SALDO MÁXIMO DE 7.500 EUROS.
La tarjeta debe tener una recarga mínima de 10 euros. En cuanto al saldo máximo será de 2.500 euros si el cliente no facilita sus datos de identificación (DNI, tarjeta de residencia o documento identificativo) y de hasta 7.500 euros en caso de que se identifique.
Correos asegura que en caso de perder la tarjeta, el cliente no perderá el saldo con que cuente en ese momento, dado que requiere un 'PIN' y es nominativa.
Entre las ventajas que, según la sociedad postal, presenta la tarjeta, apunta a la "facilidad que ofrece para pagar en todos los establecimientos" y a la posibilidad de utilizarla como "dinero de viaje" y para comprar por Internet sin aportar datos bancarios o de otras tarjetas. También señala que ayuda al cliente a controlar y delimitar sus gastos, "dado que sólo permite gastar el dinero previamente cargado".
El presidente de Correos, Javier Cuesta Nin, destacó en un comunicado que, con esta tarjeta, la compañía, además de avanzar en la estrategia de diversificación e innovación, pretende dar a sus clientes "soluciones que supongan hacer más fácil su día a día".
"En esta ocasión hemos pensado en aquellos que necesitan acceder a soluciones de pago seguras, sencillas y con plena libertad. Se trata de una tarjeta pionera en España y dirigida a todo tipo de usuarios, independientemente de sus relaciones bancarias", subrayó Cuesta Nin.
