BRUSELAS, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea consideró que la situación actual de la importación de tomates en España procedentes de Marruecos es "normal", después del descenso que registraron los precios en noviembre del año pasado, cuando esta verdura llegó a entrar en Europa a un precio de 28 euros por 100 kilos.
"De momento, la situación puede definirse como normal, ya que el nivel patrón de las importaciones (SIV, en inglés) para los tomates marroquíes es igual al precio de acceso preferencial, de 46,1 euros por cada 100 kilos", afirmó la comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel, en respuesta a la pregunta parlamentaria que le formuló la eurodiputada socialista María Isabel Salinas.
Salinas se interesó por qué acciones piensa emprender la Comisión frente a los bajos precios -28,6 euros por cada 100 kilos_a los que ha estado entrando el tomate marroquí en la UE.
La eurodiputada señaló que este valor no sólo es inferior a los que se aplican a otros países terceros, sino también "mucho más bajo" de lo que se estipula en el acuerdo de asociación entre la UE y Marruecos. Salinas recordó que algunos Gobiernos europeos, también el español, demandaron que se vigilara este comercio para evitar problemas en el mercado.
En su respuesta, Fischer Boel admitió que en noviembre del año pasado se produjo un "enorme incremento de las importaciones desde Marruecos" de tomates, con un volumen total de 2.758 toneladas. Asimismo, entre el 17 y el 21 de aquel mes se registró los menores niveles de SIV, de alrededor 28 euros por cada 100 kilos.
Añadió que desde que se originó esta situación la Comisión ha estado en contacto con las autoridades marroquíes, así como con importadores y exportadores, que "recordaron la necesidad de racionalizar la comercialización de tomates desde Marruecos para evitar disturbios indeseados en los precios del mercado".
Ahora Fischer Boel juzgó la situación como "normal" y recordó que desde principios de este año existe un nuevo reglamento en virtud del cual será posible identificar el precio de estas importaciones sin tener que recurrir al SIV, sino utilizando las declaraciones individuales para permitir la circulación por la UE de productos "bajo vigilancia" entre los cuales también se incluye el tomate.
