BRUSELAS, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Funcionarios de la Comisión Europea han realizado inspecciones por sorpresa en las instalaciones de varias empresas de fabricación, distribución y comercialización de productos electrónicos ante las sospechas de que participan en un acuerdo ilegal para restringir las ventas en Internet y mantener así precios más altos.
Siguiendo su práctica habitual, el Ejecutivo comunitario no ha desvelado el nombre de las empresas afectadas, ni su número, ni los Estados miembros de procedencia.
"La Comisión tiene motivos para sospechar que las empresas sujetas a inspecciones pueden haber puesto en marcha restricciones a la venta por Internet de productos electrónicos y pequeños electrodomésticos", según ha explicado en un comunicado.
"Estas restricciones, si se demuestran, pueden conducir a precios más altos para los consumidores o a la indisponibilidad de productos a través de ciertos canales de venta on-line", señala el comunicado.
Durante las inspecciones, que se realizaron el 3 de diciembre, los inspectores de Bruselas estuvieron acompañados por sus homólogos de las respectivas autoridades de competencia.
Las inspecciones por sorpresa son el primer paso en investigaciones por posibles comportamientos que vulneren las reglas de competencia.
No existen plazos legales para completar este tipo de procedimientos. Su duración depende de factores como la complejidad del caso, la colaboración de las empresas y el ejercicio del derecho de defensa.
