SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del comité de empresa de la planta de Clesa en Caldas de Reis (Pontevedra), Dolores Ramos, ha apuntado el interés de los trabajadores de esta fábrica por que finalmente sea el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Pontevedra el que tramite el concurso de acreedores que la sociedad, propiedad de la familia Ruiz-Mateos, solicitó en dicha instancia el pasado lunes, día 21 de marzo.
No obstante, una diligencia de ordenación del secretario judicial de este juzgado observa "falta de competencia territorial" sobre el caso, ya que, argumenta, la actividad propia de la obra social de Clesa "ha estado históricamente circunscrita a la provincia de Madrid".
Por ello, el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Pontevedra, con fecha del pasado 22 de marzo, abrió un plazo de 10 días para que las partes --tanto la solicitante del concurso como el Ministerio Fiscal-- se pronuncien acerca de esta observación. A partir de ahí, el magistrado competente "decidirá", han señalado a Europa Press fuentes del juzgado pontevedrés.
"Nos gustaría que el tema quedase en Galicia", ha indicado, en declaraciones a Europa Press, la presidenta del comité de empresa de Caldas, quien, en una "lectura positiva" de su presentación en territorio gallego, interpreta que pueda deberse a que la de Pontevedra es "una de las plantas más viables" de la compañía láctea.
Con todo, tras ser conocedora de la noticia, Dolores Ramos ha admitido que el hecho de "que se lo lleven a Madrid" es una posibilidad que tendrían que asumir los trabajadores de la fábrica de la parroquia de Saiar.
TURNOS DEL ERE
Este mismo sábado, varios centenares de personas respaldaron a las familias de los 150 empleados, en una manifestación en Santiago "por la continuidad" de los puestos de trabajo y la viabilidad de la planta.
Del total, 123 se verán afectados por el ERE rotatorio y temporal --por seis meses-- que aceptó la Consellería de Traballo, también, el pasado lunes --27 de los trabajadores están prejubilados y 10 contratos de carácter temporal se rescindieron desde que Nueva Rumasa declaró en preconcurso a una treintena de sus sociedades--.
Así las cosas, comité, representantes sindicales y trabajadores han pasado buena parte de la tarde de este lunes decidiendo los turnos con los que asegurarán el mantenimiento de la actividad de la fábrica de Caldas en un 30 por ciento, según marcan los términos acordados por la autoridad laboral gallega.
En cuanto a la posibilidad de que cooperativas gallegas se hagan con la fábrica, el conselleiro de Industria, Javier Guerra, señaló este fin de semana que los dueños de la compañía le comunicaron que "no están interesados en venderla".
