PARÍS, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de EADS, Louis Gallois, admitió hoy el impacto de la crisis en el sector aeronáutico, lo que hace que las compañías aéreas "tomen sus preacuciones", pero aseguró que las anulaciones de entregas "afortunadamente son muy poco numerosas por ahora" y "no tienen un impacto directo" sobre el sector.
En declaraciones a la radio 'France Info', coincidiendo con el Salón Aeronáutico de Le Bourget, Gallois afirmó que el mercado "no está en situación de pánico". "Las compañías están haciendo sus ajustes", apuntó, pero "no caen en el pánico".
Gallois afirmó que los pedidos "no tienen un impacto directo" sobre la actividad del fabricante a corto plazo, ya que éstos se realizan para unos seis años.
"Las actividades de la aviación civil continuarán relanzándose, serán años cruciales, no exentos de dificultades, pero nos permitirán saber exactamente la profundidad y la duración de la crisis", indicó Gallois, para quién por el momento "no existe una visibilidad suficiente" para conocer el impacto de la crisis en el sector.
Para EADS "lo importante es garantizar la entrega de aviones y que las compañías aéreas se queden con los aviones que han encargado".
Preguntado sobre la marcha del programa de A400M, Gallois volvió a reiterar como ya lo hiciera ayer que la mayor aeronave de carga desarrollada por la industria militar europea, y que las pruebas con los motores, realizará su primer vuelo a finales de 2009 o comienzos de 2010. "Las pruebas con los motores están dando sus resultados y estoy razonablemente confiando en su resultado", afirmó Gallois.
Airbus cerró el pasado mes de mayo con un total de once pedidos, lo que supone mantener su ventaja con respecto al rival estadounidense Boeing que no cuenta con ningún pedido, según datos de ambas compañías.
El constructor europeo recibió hasta el pasado 31 de mayo el encargo para la fabricación de un total de 32 aviones, de los cuales dos son para el nuevo modelo A380, aunque también la anulación de otros 21 aparatos.
En 2008, Airbus entregó 483 aviones, frente a los 375 de Boeing.
