MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la filial estadounidense de EADS Airbus América, Allan McArtor, que está preparando la participación del consorcio en el concurso de renovación de los aviones cisterna para la fuerza aérea estadounidense, denunció la existencia de una campaña en su rival estadounidense Boeing para perjudicar a la empresa europea en la licitación.
McArtor cita una campaña en el seno de Boeing que intenta eliminar la competencia sana existente en el concurso requiriendo "el favoritismo de la Fuerza Aérea" hacia la oferta del constructor estadounidense alegando que Airbus han recibido ayudas estatales por parte de algunos países de las UE, según los hallazgos iniciales de una investigación realizada por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
"Boeing está pidiendo que EADS sea penalizada en el concurso por cualquier apoyo que haya recibido, pero ignora el significado de los descubrimientos iniciales de la OMC, así como su investigación paralela sobre la propia Boeing", explicó el responsable de Airbus.
En un informe elaborado por la firma Hogan Lovells al que tuvo acceso Europa Press, el consorcio aeronáutico europeo asegura que su rival estadounidense también ha recibido ayudas gubernamentales "no inferiores a las de Airbus", por un valor total de 26.000 millones de dólares (21.346 millones de euros).
Concretamente, 16.000 millones de dólares (13.136 millones de euros) corresponderían a subsidios para investigación y desarrollo, a los que se sumarían casi 6.000 millones de dólares (4.927 millones de euros) de ayudas de carácter local y estatal, y 2.000 millones de dólares (1.642 millones de euros) en concesiones impositivas relacionadas con la exportación.
A esto habría que sumar otros 2.000 millones de dólares por parte de gobiernos extranjeros a cambio de mantener o ubicar en sus países las factorías de Boeing, de los que 1.500 millones de dólares (1.230 millones de euros) procederían de Japón y otros 500 millones de dólares (410 millones de euros) del Gobierno italiano.
McArtor incidió en que "la mayoría de estas ayudas están siendo actualmente investigadas por la OMC", en un proceso cuyas conclusiones deberían ser dadas a conocer este mismo año. Además, afirmó que el constructor estadounidense continuó percibiendo estas compensaciones "incluso seis años después de que fueran consideradas ilegales".
"EXAGERACIÓN" POR PARTE DE BOEING.
Asimismo, el fabricante europeo aseguró que Boeing "exagera las ayudas recibidas por Airbus", ya que "la mayor parte corresponde a préstamos que deberán ser devueltos", concedidos en 1992 y "permitidos de manera explícita" por un acuerdo firmado ese mismo año entre EEUU y la UE.
Por todo ello, el informe califica de "engañosas" las acusaciones efectuadas por Boeing, y subraya que la investigación que la OMC está efectuando "no da pie de ninguna manera a las represalias que el fabricante estadounidense está solicitando".
"No pedimos ningún trato especial, únicamente solicitamos que se establezca una competencia justa", concluyó el responsable de Airbus, quien incidió en que "los clientes deben poder elegir el mejor avión disponible al mejor precio posible".
