Alierta explica a más de 1.300 directivos del grupo la visión de "la nueva Telefónica" y apuesta por "liderar el nuevo entorno digital"
MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Telefónica, César Alierta, destacó hoy que el grupo español de telecomunicaciones ha duplicado su base de clientes en los últimos dos años, hasta superar ya los 192 millones de accesos, ha expandido sus negocios a 11 nuevos países (está presente actualmente en 23 mercados), y ha multiplicado por 1,7 sus ingresos, hasta los 48.000 millones de euros.
En la inauguración de la Segunda Cumbre de Directivos de Telefónica, que se celebra en Madrid bajo el lema 'Espíritu de progreso' y reúne a más de 1.300 ejecutivos de todas las filiales y divisiones del grupo, Alierta repasó los cambios acontecidos desde el anterior encuentro de ejecutivos de la compañía (celebrado hace dos años) y explicó "los retos y la visión" de "la nueva Telefónica" nacida tras la integración de los negocios fijo y móvil y tras las adquisiciones de O2, Cesky Telecom y Colombia Telecom.
Así, recalcó el objetivo de "seguir liderando el nuevo entorno digital", caracterizado por el uso intensivo de la banda ancha y el alto potencial de crecimiento que permite la convergencia de los negocios. "Las claves para fortalecer nuestro liderazgo en el nuevo entorno digital se sustentan en una visión estratégica: queremos mejorar la vida de las personas, facilitar el desarrollo de los negocios y contribuir al progreso de las comunidades donde operamos, proporcionándoles servicios innovadores basados en las tecnologías de la información y la comunicación", explicó.
LAS CLAVES: EL CLIENTE Y LA BANDA ANCHA.
Alierta indicó que Telefónica desarrolla su actividad en un sector muy dinámico, que va a registrar tasas de crecimiento del 7% anual hasta el año 2009, y que se empieza a caracterizar por el uso intensivo de comunicaciones y entretenimiento digitales, gracias a la consolidación de la banda ancha.
Según Alierta, las TIC están cambiando el mundo, pero es el consumidor quien está cambiando ese hipersector. "El cliente es hoy el auténtico motor de cambio del nuevo entorno digital y es por ello que vamos a desarrollar un modelo de negocio centrado en el cliente, con soluciones personalizadas, fáciles de uso y fiables. Vamos a hacer valer nuestra fortaleza como operador integrado, ofreciendo soluciones convergentes y diferenciadas", explicó.
Por otro lado, Alierta ratificó los compromisos adquiridos con los accionistas de "una compañía innovadora, competitiva, abierta, confiable y comprometida". Esos objetivos pasan por aumentar la base de clientes hasta los 255 millones de accesos en 2009, y elevar ingresos y resultados operativos para conseguir duplicar el beneficio por acción y el dividendo en 2009 respecto a 2005, hasta repartir un euro por título en 2009. "Telefónica es por encima de todo, una Telefónica que cumple", aseveró.
COMPAÑÍA DE ÉLITE.
Alierta aseguró que Telefónica se ha convertido "en un referente internacional" y que, gracias a su escala y su diversidad, se encuentra en una posición "ventajosa" frente a los competidores para aprovechar "las grandes oportunidades de crecimiento" que se van a producir en el hipersector de las TIC.
"Telefónica ofrece hoy la mejor combinación de crecimiento y rentabilidad, ocupa la segunda posición mundial en cuanto a valor agregado de compañía, cuando hace seis años no estaba siquiera en el 'top 10' de las compañías de élite, y es la primera del mundo por número de clientes de entre las empresas que operan en varios países o multidomésticas", recalcó Alierta.
En ese sentido, precisó que Telefónica ha conseguido ya masa crítica en dos grandes mercados que van a ser "relevantes" dentro de "un entorno con expectativas de alto crecimiento": Latinoamérica, donde la compañía cuenta ya con una cuota del 28%, y Europa, donde su cuota es cercana al 11%.
Tras la intervención de Alierta, los miembros del Comité Ejecutivo de Telefónica, Julio Linares, Antonio Viana-Baptista, Peter Erskine, José María Álvarez-Pallete y Santiago Fernández Valbuena, también incidieron en la necesidad de convertir al cliente en "el centro de un nuevo modelo de negocio regional e integrado", que permita la compañía "mantener el liderazgo y aprovechar las nuevas oportunidades de crecimiento del sector".
