LONDRES, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
La petrolera British Petroleum (BP) obtuvo un beneficio de 6.231 millones de dólares (4.984 millones de euros) en el tercer trimestre de su año fiscal, un 3,5% menos que en el mismo periodo de 2005, en un entorno de aumento de impuestos en Reino Unido, problemas con sus activos en Alaska y abaratamiento del crudo, anunció la compañía en un comunicado.
La compañía no logró igualar el beneficio del año pasado, pese a haberse apuntado en el trimestre una ganancia extraordinaria de 1.225 millones de dólares (980 millones de euros), que contrasta con cargas operativas de 921 millones de dólares (736 millones de euros) asumidas el año pasado.
El beneficio en los nueve primeros meses del año se situó en 19.120 millones de dólares (15.290 millones de euros), un 5,5% más. La compañía asegura que mantendrá la actual estrategia, pese a que su producción oscilará en torno a los 3,9 millones de barriles diarios, por debajo del nivel de 2005. Para este año, el gasto de capital al margen de adquisiciones se situará en torno a los 16.000 millones de dólares (12.800 millones de euros).
El Gobierno británico elevó la presión fiscal sobre la actividad de BP en el Mar del Norte. "Este aumento tendrá dos efectos", señaló el presidente de la compañía, Lord Browne, ya que "provocará un gasto extraordinario" y, además, acumulará una mayor presión fiscal en el conjunto de 2006.
Browne también constató la caída en el precio del crudo, provocada según dijo por "la amplia cantidad de inventarios, la distensión geopolítica y por la falta de recortes de producción provocada por el paso de huracanes".
La compañía pasa por dificultades en Estados Unidos, tras la explosión en una refinería de Texas en la que murieron 15 personas y el vertido en Alaska provocado por una corrosión de sus instalaciones.
