BRUSELAS, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea aprobó hoy la compra de la empresa británica de transporte ferroviario English Welsh & Scottish Railway Holdings (EWS) por parte de la alemana Deutsche Bahn (DB). El visto bueno de Bruselas está condicionado no obstante a que DB siga adelante con los planes de expansión de EWS y permita un acceso no discriminatorio a algunas instalaciones de mantenimiento y actividades de formación de la compañía británica en Francia.
Si se cumplen estos requisitos, el Ejecutivo comunitario considera que la concentración no tendrá un impacto negativo sobre la competencia en el espacio económico europeo ni en una parte sustancial del mismo.
Deutsche Bahn es una compañía ferroviaria pública de Alemania cuyas actividades se extienden también a Italia, Países Bajos y Dinamarca, así como al transporte de mercancías y logística. Por su parte, EWS concentra sus actividades en el transporte de mercancías en Reino Unido y Francia, así como en el túnel de la Mancha.
Pese a la ausencia de solapamientos en ningún mercado geográfico entre las actividades de las partes en el transporte de mercancías, el Ejecutivo comunitario estaba preocupado por la posibilidad de que la operación, tal y como se notificó inicialmente, tuviera como consecuencia un debilitamiento de la competencia en Francia, donde EWS es una empresa nueva. Esta preocupación se basaba en que DB no tiene los mismos incentivos para continuar con el negocio de transporte de mercancías en Francia con la misma intensidad con la que lo haría EWS si no se produjera la fusión.
Para resolver los problemas detectados por Bruselas, DB se ha comprometido a completar la expansión de EWS en Francia en los próximos cinco años a través de las inversiones en locomotoras y personal previstas en el plan de negocios de la compañía británica.
Como garantía adicional de que se mantendrá la competencia en este mercado, Deutsche Bahn se compromete a facilitar un acceso justo y no discriminatorio a la escuela de conductores de locomotoras de EWS y a sus instalaciones de mantenimiento al resto de operadores de ferrocarril, excepto al histórico, la SNCF.
