MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
La agencia de calificación crediticia Fitch ha rebajado de 'A+' (mejor nota de calidad buena) a 'A' (nota intermedia de calidad buena) el 'rating' a largo plazo de E.ON tras constatar el fuerte incremento de deuda del grupo alemán tras la compra de Viesgo y activos de Endesa, así como tras la aceleración de sus planes de inversión, entre otros aspectos.
Junto a esto, la agencia ha reafirmado la calificación a corto plazo del grupo alemán, de 'F1' (calidad superior y escasa sensibilidad al entorno), y revisado de negativa a estable la perspectiva de la compañía.
La degradación de la nota a largo plazo responde, aparte de al descenso de la demanda de electricidad en Alemania, al aumento en un 67%, hasta 36.100 millones, de la deuda neta de E.ON.
De esta partida, 11.700 millones corresponden a fondos para cubrir inversiones por 15.300 millones, otros 2.900 millones al pago de dividendos, 2.600 millones a recompra de acciones y 3.500 millones a la deuda asociada a los activos de Viesgo y Endesa. El ratio entre deuda y beneficio bruto de explotación (Ebitda) ha pasado de 1,2 en 2007 a 2,4 en 2008.
El cierre de la compra de activos españoles a Endesa y Enel por 11.800 millones, indica Fitch, aceleró la aplicación del plan de inversiones del grupo alemán, que asciende a 63.000 millones. Hasta septiembre, el grupo ha invertido en total 31.500 millones.
Pese a que la mayor parte de esta partida corresponde a proyectos ya en funcionamiento, existe un porcentaje de inversiones que han ido destinadas a plantas de generación de energía renovable que podrían sufrir retrasos y quedar suspendidas, advierte la agencia.
Andalucía
