MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
La compañía especializada en el diseño de soluciones de electrónica de consumo Rainbow espera abandonar 'número rojos' al cierre de este año, tras emerger el 19 de junio del concurso de acreedores que mantenía la compañía desde septiembre del pasado año con un pasivo de 2,2 millones de euros, señaló hoy el director general de la firma, Xavier Llopis.
Según Llopis, Rainbow superó "una importante barrera" al prosperar el convenio de acreedores con más del 70% de las adhesiones. La compañía centrará en los próximos meses su atención en la búsqueda de nuevos inversores y en una política centrada en la internalización, con más del 50% del negocio de la compañía fuera de las fronteras nacionales.
El director de Rainbow explicó que, tras el acuerdo con acreedores alcanzado el mes pasado, los resultados se "empiezan" a notar en la facturación e indicó que, a pesar de que este será un año "difícil", espera cerrar 2009 "sin pérdidas" y generar beneficios de cara al próximo ejercicio.
"El principal problema de la compañía es que estábamos muy centrados en Iberia, tanto en España como en Portugal, por lo que el objetivo de nuestro plan de viabilidad es diversificar nuestro negocio", puntualizó Llopis.
En concreto, Rainbow, que desarrolla su negocio en Portugal, Italia, Grecia, Alemania, Reino Unido, Austria, Bélgica, Túnez, Marruecos, Albania, Kosovo y Macedonia, ha firmado acuerdos recientemente con mayoristas en India y en Polonia y fija su interés por el mercado francés.
El directivo explicó, que si bien está buscando nuevos inversores para relanzar el negocio, no descarta otras posibilidades como la entrada de otros socios en el capital o una fusión. En este sentido, Llopis adelantó que está estudiando un posible fusión con una compañía nacional.
Llopis, que no quiso adelantar más datos, puntualizó que en caso de que el proyecto prosperara se produciría en el próximo ejercicio y que su prioridad era mantener "la marca" y desarrollar sus productos en otros países.
