Las fusiones para sanear el sector financiero tendrán que aprobarse en junta antes del 30 de septiembre

Actualizado: sábado, 4 febrero 2012 14:11

El Banco de España cita esta mañana a los bancos y cajas para explicar las medidas de la reforma

MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las entidades financieras que decidan fusionarse para sanear sus cuentas por el 'ladrillo' tendrán que contar con la luz verde de sus respectivas juntas de accionistas o asambleas generales antes del 30 de septiembre de este año.

Así consta en el real decreto ley que publica este sábado el Boletín Oficial del Estado (BOE), y que entra en vigor hoy mismo, en el que se confirma que la integración de bancos deberá culminarse antes del próximo 1 de enero de 2013.

Precisamente, el Banco de España ha citado esta mañana a varios responsables institucionales de bancos y cajas para explicarles la medidas contempladas en el decreto. Según informaron a Europa Press en fuentes financieras, la reunión es de perfil "técnico y operativo" y servirá para que los banqueros planteen al supervisor sus "dudas concretas" acerca de la reforma.

La norma defiende la aprobación del real decreto ley por el objetivo de lograr saneamientos en los balances bancarios que hasta ahora no se habían adoptados. "El principal lastre del sector bancario español es la magnitud de su exposición a los activos relacionados con el sector inmobiliario, activos que han sufrido un fuerte deterioro debido a la reciente evolución de la economía", recoge.

En concreto, las entidades inmersas en procesos de fusión deberán presentar un plan de viabilidad económica y medidas de gobierno corporativo antes del próximo 30 de mayo, al tiempo que el Gobierno les exigirá compromisos para ampliar o "al menos" mantener la concesión de crédito hacia la economía.

Según anticipó el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, este plazo se justifica en el objetivo de posibilitar una integración "rápida y eficiente".

De Guindos admitió por ello que los procesos de concentración se deberán culminar en plazos "extremadamente" reducidos. Una vez que las entidades presenten al Gobierno sus proyectos de fusión, el Ministerio de Economía tendrá un mes para dar su luz verde.

La banca española en su conjunto deberá sanear sus cuentas por el 'ladrillo' por importe de 50.000 millones de euros que detraerá de los resultados en un único año, aunque las entidades que participen en procesos de fusión contarán con unas condiciones más flexibles, ya que podrán detraer estos recursos del capital y durante un proceso de dos ejercicios.

PROVISIONES DEL 80% DEL SUELO.

La reforma financiera establece que las provisiones para cubrir eventuales pérdidas en activos inmobiliarios problemáticos se elevarán hasta el 80% en el caso del suelo, porcentaje que contrasta con el 31% actual. En el caso de las promociones en curso, subirán del 27% al 65%, y en el caso de la promoción terminada y de la vivienda, se elevarán del 25% al 35%.

Como medida para incentivar las fusiones, el Ejecutivo permitirá que las entidades objeto de fusión acometan los saneamientos exigidos durante dos ejercicios, y no hacerlo en un año como el resto del sector. Y además estas entidades podrán ejecutar el saneamiento contra patrimonio y no sólo contra resultados.

Ahora bien, De Guindos aclaró que las integraciones tendrán que elevar los balances un 20%, aunque en algunos casos podrán ser un 10%, y descartó que se realicen a través de las fórmulas de fusiones frías (SIP). "Deberán ser a través de fórmulas societarias", explicó.

SUELDOS LIMITADOS POR LAS AYUDAS.

Además, el Gobierno incluyó en el decreto la limitación a 600.000 euros del sueldo de la cúpula en las entidades que han recibido ayudas públicas y a 300.000 euros el de las que han sido intervenidas por el Estado.

El Ejecutivo ha establecido de esta forma un techo a las remuneraciones de las entidades que han recibido ayudas públicas a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), organismo dependiente del Banco de España, ya sea a través de créditos al 7,75%, que aún no han sido devueltos en su totalidad, o de capital.