Economía/Industria.- Alemania y Francia se enfrentan de nuevo por la liberalización de los servicios postales en 2009

LUXEMBURGO, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

Alemania y Francia se enfrentaron de nuevo hoy por la liberalización total de los servicios postales, ya que mientras que Berlín apoya sin fisuras la propuesta de la Comisión de que éstos se abran por completo a la competencia en 2009, París no acepta esta fecha y subraya que antes hay que garantizar la financiación del servicio universal.

La liberalización total supondrá que los operadores históricos, como Correos en España, dejen de tener el monopolio sobre los envíos de menos de 50 gramos, el único sector que de momento no está abierto a la competencia.

Alemania y Reino Unido son los países que defienden este principio con más vehemencia porque esperan beneficiarse de la apertura a la competencia, mientras que Francia, Italia, Bélgica y Luxemburgo muestran más reticencia por temor a la pérdida de empleos. En total, los servicios postales emplean directamente en toda la UE a 1,5 millones de trabajadores de manera directa y a 5 millones de manera indirecta. Este miércoles hubo huelgas en varios países de la UE.

El ministro alemán de Finanzas y presidente de turno del Consejo, Michael Glos, aseguró que "ningún país cuestiona la liberalización como tal", aunque admitió que "los Estados miembros tienen diferentes ideas sobre a qué ritmo hay que avanzar". Glos dijo que la presidencia alemana estaría dispuesta a aceptar una liberalización a la carta, con una fecha común para todos pero con periodos transitorios diferentes para ajustarse a las necesidades de cada Estado miembro.

El representante alemán aseguró que la canciller Ángela Merkel abordará la cuestión de la liberalización postal con el resto de líderes europeos durante la cumbre de junio pero dijo que probablemente el acuerdo final no se cerrará hasta el segundo semestre del año, durante presidencia portuguesa.

Por su parte, el ministro francés de Finanzas, Jean-Louis Borloo, indicó que la fecha de 2009 "no es la que suscita más consenso" entre los Veintisiete, aunque no quiso decir cuál es la fecha que defiende París. A su juicio, lo más importante es que la Comisión presente propuestas concretas sobre los métodos de financiación para garantizar el servicio público en septiembre, y a partir de ahí se podrá hablar de plazos.

La delegación española no tendría ningún problema con aceptar la fecha de 2009 ya que Correos no tiene un exceso de personal y en cualquier caso sus 60.000 trabajadores podrían reconvertirse fácilmente a otros servicios como la logística, según informaron fuentes diplomáticas. En todo caso, España apoyaría un aplazamiento para ayudar a los Estados miembros con problemas y la creación de un fondo para los trabajadores que se queden sin empleo.