Los ciclos de gas pueden sentir "tranquilidad" pese al real decreto del carbón, según el secretario de Estado
MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, considera que el conflicto entre Gas Natural Fenosa y Sonatrach acerca del precio de los contratos de aprovisionamiento de gas argelino "no tiene por qué tener un impacto directo" ni "un impacto inmediato" sobre la tarifa de gas natural, en cuya composición influyen también otros factores y otros países de origen.
Antes de comparecer ante la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados para explicar los presupuestos de su departamento, Marín abogó por "un diálogo" con las autoridades argelinas, como ya se hace "de forma continuada", y recordó que, si bien el país norteafricano es "el principal suministrador de gas", España también se aprovisiona de otros orígenes como Trinidad y Tobago, Noruega o Qatar.
"No estamos en una situación parecida a la de otros países de Europa, que dependen en mas del 50% de su principal suministrador. Argelia equivale más o menos a un tercio del consumo de gas, y tenemos una estructura diversificada que introduce la competencia de los mercados", aseguró, antes de citar algunas de las "fuerzas que actúan" sobre el precio del gas y que hacen "difícil de prever" el impacto del litigio con Sonatrach en el precio final.
Por otro lado, Marín aseguró que Industria aún no dispone de datos acerca de cuántas instalaciones fotovoltaicas se han acogido a la fórmula de arrepentimiento que les evitará una investigación de fraude a cambio de una prima menor. Hoy acaba el plazo para acogerse a la fórmula, y aún debe remitirse la información de cada registro territorial, por lo que los resultados finales no se conocerán hasta dentro de unos "días o semanas", señaló. "Normalmente, todo el mundo agota los plazos y espera al último día", añadió.
Durante su comparecencia ante la Cámara Baja, Marín presentó unos presupuestos "austeros" para el área de energía, en línea con las cuentas del resto de departamentos del Gobierno. Los programas de reestructuración y reactivación de comarcas mineras recibirán 1.078 millones, un 20% menos, mientras que el IDAE tendrá una dotación de 60 millones, frente a 36 del proyecto Ciudad de la Energía (Ciuden).
"TRANQUILIDAD" PARA EL GAS.
Marín quiso además "transmitir tranquilidad" a las fuerzas de la oposición y a las empresas acerca de la entrada en vigor del real decreto del carbón, que provocará un mayor uso de centrales térmicas en detrimento de ciclos combinados de gas, que resultarán desplazados.
Los ciclos combinados "seguirán teniendo un papel fundamental para la seguridad de suministro", afirmó el secretario de Estado, quien además atribuyó los problemas de estas centrales, relacionados con caídas de demanda y mayor participación de las renovables, a "situaciones coyunturales". "Las empresas y nosotros sabemos que las centrales tienen una vida muy larga y que ésta es una situación coyuntural", señaló, antes de insistir en que la situación del parque de gas "no tiene por qué verse agravado por la entrada en vigor del decreto del carbón".
PACTO SOBRE ENERGÍA.
Junto a esto, Marín aseguró que Industria "está hablando", "intercambiando ideas" y "haciendo todo lo posible para mantener el diálogo" con el Partido Popular y otras formaciones con el objetivo de alcanzar un pacto sobre energía. "Nos parece muy positivo que haya pactos en materia energética porque las decisiones son de largo plazo", afirmó, antes de calificar la posición de su departamento como de "diálogo y negociación continua".
"Aunque no se haya podido anunciar todavía un pacto global, que esperamos pueda producirse en algún momento, esta línea de diálogo continuo en temas energéticos, que es una forma alternativa de verlo, también es positiva", añadió.
