PAMPLONA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, afirmó hoy en Pamplona que la tendencia que marca la evolución del IPC, que bajó siete décimas en enero, situando la tasa interanual en el 2,4%, es "positiva", si bien no se debe "bajar la guardia", ya que el dato es imputable a la bajada continuada de los carburantes y a las rebajas en vestido y calzado.
También advirtió sobre la persistencia de la inflación en el sector servicios, responsable, según explicó, de que los precios no desciendan de forma más pronunciada y estable.
Según indicó en rueda de prensa, el IPC real está "fuertemente matizado" por el IPC subyacente, en el que se descuenta la influencia de alimentos frescos y carburantes, situado tres décimas por encima del IPC real.
Además, advirtió de que "los problemas estructurales de la economía española se mantienen de manera sustancial" y se refirió a que el IPC del sector servicios, no sometido a la competencia exterior y con "bastante peso" en el índice general, se sitúa en el 3,8%, igual que en enero de 2006 y enero de 2005.
"Se detecta un problema estructural de la economía española. El IPC del sector industrial es de 6 décimas y esto quiere decir que los empresarios de sectores sometidos a la competencia exterior moderan sus precios. En los que no dependen de la competencia exterior, aumentan todo lo que pueden los márgenes de beneficio y eso es perjudicial", expuso Méndez.
Según el líder sindical, la moderación en el sector servicios favorecería una bajada mayor de la inflación "y de manera más estable".
Por otro lado, Méndez insistió en la obligación de no dejar en un "segundo lugar" de la negociación las cláusulas de revisión salarial, para mantener así el poder adquisitivo de los trabajadores.
Por su parte, Juan Goyen, secretario general de UGT Navarra, destacó que "el IPC en la industria da ligera esperanza de que el sector industrial va a seguir su ritmo de crecimiento del año pasado" ya que puede favorecer una "mayor competitividad".
