MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un estudio premiado por el Círculo de Empresarios pide incentivar el trabajo más allá de los 65 años a través de una menor tributación en el IRPF, al tiempo que propone nuevos incentivos fiscales en el Impuesto sobre Sociedades y rebajas en las cotizaciones sociales para favorecer la contratación permanente de este colectivo de trabajadores.
El estudio, titulado 'La prolongación de la actividad laboral: un reto para la empresa española' y elaborado por un equipo de profesores de la Universidad Autónoma de Madrid, ha obtenido el XI Premio Círculo de Empresarios, que ha sido entregado hoy por el presidente del organismo, Claudio Boada.
Los autores apuestan también por contemplar en el cálculo del importe de la prestación por jubilación las carreras de cotización de los trabajadores "en toda su extensión", y no sólo en los últimos 15 años como sucede actualmente.
En este sentido, opinan que el progresivo envejecimiento de la población trabajadora en España hace que el aprovechamiento de la experiencia y capacidad profesional de los trabajadores de edad avanzada se convierta en una "cuestión ineludible", tanto por razones económicas como sociales.
Por ello, apuestan por que los trabajadores que voluntariamente decidan prolongar su vida laboral más allá de los 65 años, la edad legal de jubilación, se beneficien de un tratamiento diferencial positivo en el IRPF sobre el importe de la prestación por jubilación cuando decidan poner fin a sus años de trabajo.
También en materia fiscal, los autores del estudio consideran necesario establecer rebajas en las cotizaciones sociales que pagan los empresarios e incentivos en el Impuesto sobre Sociedades para animar a las empresas a contratar a trabajadores con más de 65 años y para que lleven a cabo una formación permanente de los mismos.
El estudio indica, igualmente, que la jubilación flexible presenta "importantes limitaciones" como incentivo a la prolongación de la vida laboral, debido a que sólo es aplicable a aquellos trabajadores con carreras de cotización extensas y, con todo, el beneficio que supone la aplicación del coeficiente incrementado queda sin efecto si se alcanza la pensión máxima.
El trabajo, que aporta la opinión de expertos, principalmente directores de recursos humanos de grandes empresas, considera que el marco jurídico vigente no incentiva la contratación laboral de las personas de mayor edad y el consiguiente aprovechamiento de su experiencia, destacando en este sentido que las actuales bonificaciones a las cotizaciones a la Seguridad Social mantienen "importantes limitaciones".
Igualmente, valora muy positivamente la jubilación activa, pero índice en que la actividad laboral de los trabajadores 'seniors' se presenta de forma muy reducida en las empresas españolas y prácticamente limitada al ámbito de los trabajadores de alta cualificación.
CONTRATOS PARA MAYORES.
Por todo ello, además de los incentivos fiscales, el estudio apuesta por adaptar las fórmulas contractuales al trabajo de las personas de edad avanzada, incorporando un mayor grado de flexibilidad y considerando de forma expresa la limitación del contrato de relevo.
Además, pide incentivar positivamente el retraso de la jubilación a través de un incremento de la cuantía de la prestación y la ampliación, en este supuesto, de la pensión máxima.
También propone realizar una apuesta decidida por la aplicación de políticas activas de fomento del autoempleo de las personas de edad avanzada, así como alentar el potencial que poseen las entidades del tercer sector como "eslabón de relevancia" en la cadena de transmisión de experiencia y conocimientos de las personas de mayor edad.
