Economía/Macro.- La CE cree que Chipre y Malta podrán adoptar el euro en 2008 aunque todavía no cumplen los requisitos

Actualizado: martes, 5 diciembre 2006 17:20


BRUSELAS, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

Ninguno de los países de la ampliación cumple en estos momentos los criterios de convergencia para entrar en el euro, aunque Chipre y Malta están "bien situados" para adoptar la moneda única en 2008, según el informe de convergencia hecho público hoy por la Comisión Europea. En el caso de Eslovenia ya se constató en junio que cumplía los requisitos y por ello entrará en el euro el 1 de enero de 2007, mientras que Lituania no ha sido examinada porque su candidatura se descartó también a principios de año.

La legislación comunitaria establece cuatro criterios para que un país pueda adoptar el euro referidos a inflación, finanzas públicas, tipo de cambio, y tipo de interés a largo plazo. Además, el Estado miembro en cuestión tiene que garantizar que su legislación es compatible con el Tratado y los estatutos del Sistema Europeo de Bancos Centrales.

El informe de convergencia, elaborado por el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, constata que ninguno de los países examinados --República Checa, Estonia, Chipre, Letonia, Hungría, Malta, Polonia, Eslovaquia y también Suecia-- cumple todos criterios. No obstante, la portavoz de Almunia, Amelia Torres, explicó que la situación puede mejorar de aquí al año que viene, cuando Malta y Chipre pidan un nuevo informe individualizado para solicitar el ingreso en la zona euro en 2008.

"En estos momentos, consideramos que Chipre y Malta están bien situados, aunque hay riesgos", dijo la portavoz. Por su parte, el comisario Almunia admitió a través de un comunicado que "el camino hacia el euro está resultando más difícil de lo que algunos podían haber pensado en un principio" para los países de la ampliación pero aseguró que "vale la pena hacer el esfuerzo".

A su juicio, las políticas de convergencia exigidas "son deseables independientemente de la cuestión del euro". Además, la introducción de la moneda única "consolida la estabilidad macroeconómica necesaria para el crecimiento y el empleo". Finalmente, Almunia afirmó que "un país bien preparado tiene más posibilidades de prosperar en una unión monetaria".

El informe de convergencia desgrana los resultados de cada país por cada uno de los criterios. Por lo que se refiere a la inflación, cuatro países de los nueve examinados --República Checa, Chipre, Polonia y Suecia-- registraron un nivel de precios durante 12 meses por debajo del valor de referencia, que era del 2,8%. También son sólo cuatro los Estados miembros que respetan los umbrales del 3% de déficit y 60% de deuda: Estonia, Chipre, Letonia y Suecia.

El criterio del tipo de cambio exige el respeto durante dos años de los márgenes normales de fluctuación del mecanismo de tipos de cambio del Sistema Monetario Europeo. Sólo lo cumple Estonia. Chipre, Malta y Letonia llevan participando en el mismo desde el 2 de mayo de 2005 y Eslovaquia desde el 28 de noviembre de 2005.

Hungría es el único Estado miembro de los nueve examinados que no cumple el criterio del tipo de interés. Finalmente, en el momento de redactar el informe, los requisitos de compatibilidad jurídica sólo los cumplía Estonia, si bien los Gobiernos de Chipre y Malta presentaron, en octubre y noviembre de 2006 respectivamente, proyectos de ley para eliminar todas las incompatibilidades restantes.

La portavoz de Almunia se refirió de nuevo a la pretensión de Polonia de celebrar un referéndum sobre el euro y recordó que la adopción de la moneda única es un derecho pero también una obligación, por lo que la consulta popular "no es la mejor vía" si se tiene en cuenta la reciente experiencia de Francia y Países Bajos con la Constitución Europea.

Torres también recordó que Suecia está obligada a entrar en la zona euro --a diferencia de Reino Unido y Dinamarca, que gozan de una exención--, aunque no cumple dos de los criterios (el de compatibilidad jurídica e integración en mecanismo de tipos de cambio). Admitió además que se trata de una cuestión de "voluntad política" que no se da en Suecia porque los ciudadanos rechazaron el euro en referéndum.