NUEVA YORK, 4 Abr. (EP/AP) -
El consejero delegado del fabricante estadounidense de automóviles Ford, Alan Mulally, señaló, durante la jornada de prensa del Salón del Automóvil de Nueva York, que el plan de reestructuración que está llevando a cabo su compañía en Norteamérica se está realizando "según lo previsto".
Mulally destacó la importancia de este plan para el futuro de la empresa automovilística y manifestó que este programa, orientado a reducir los costes en Norteamérica, "se está llevando a cabo muy bien".
"Es muy duro, es realmente duro pero es lo que tenemos que hacer", explicó el primer ejecutivo de la marca del óvalo. Igualmente, resaltó que esta iniciativa supone "un tremendo trastorno para los trabajadores de la compañía".
Mulally explicó que la situación económica del país está influyendo sobre la decisión de compra de los consumidores y por lo tanto es uno de los factores que está motivando la reducción de las ventas de la compañía en Estados Unidos, aunque indicó que prevé que esta situación cambie durante el resto del año.
El tercer fabricante mundial de automóviles cerró el pasado año con unas pérdidas de 12.700 millones de dólares (9.770 millones de euros), los 'números rojos' más elevados de la historia de la empresa, que en 2005 obtuvo un beneficio de 1.400 millones de dólares (1.077 millones de euros).
Ford explicó que estas elevadas pérdidas son consecuencia principalmente de los costes originados por el programa de reestructuración que el grupo lleva a cabo en Norteamérica, que restaron 9.900 millones de dólares (7.615 millones de euros) a los resultados de 2006.
El plan de reestructuración de Ford en Norteamérica, conocido como 'Way Forward', contempla la supresión de 44.000 puestos de trabajo y el cierre de 16 instalaciones, y tiene por objeto recuperar la rentabilidad en la región.
