Economía/Motor.- Mitsubishi suspende operaciones en Venezuela de forma indefinida por su baja productividad

Actualizado: lunes, 24 agosto 2009 20:46


CARACAS, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -

La empresa Mitsubishi Motors Automotriz (MMC) anunció hoy la suspensión de sus operaciones de forma indefinida en ese país por la baja productividad que han tenido en los últimos meses y por los conflictos laborales que se han suscitado con los obreros.

La compañía, que se encargaba de ensamblar coches de las marcas Mitsubishi, Hyundai y Fuso, indicó en un comunicado que además del "bajísimo rendimiento de nuestra operación", se encuentra el "alto nivel de absentismo, indisciplina, agresividad y anarquía que impera en un grupo de trabajadores" y que "pone en riesgo" la vida de los empleados.

Los directivos de la compañía han dicho que este año apenas han logrado ensamblar 33 coches por día, cuando se tenía planificado producir 46 unidades diarias en esta fábrica que se encuentra ubicada en la localidad de Barcelona, estado de Anzoátegui (este de Venezuela), informó el diario local 'El Tiempo'.

Los directivos aclaran que para poder restablecer las operaciones deben generar "condiciones básicas que garanticen la seguridad de sus trabajadores y empleados en un ambiente de disciplina y paz", así como poder alcanzar "niveles óptimos de productividad y rentabilidad".

En el comunicado no se especifica lo que sucederá con los cerca de 1.410 empleados que tiene la planta y que han mantenido fuertes conflictos laborales desde el año 2008 por exigir mejoras en sus beneficios contractuales. Varios enfrentamientos entre obreros y policías tuvieron lugar en esa fábrica y no fue sino el asesinato de dos empleados los que llevó a decenas de obreros a apoderarse de la planta durante 120 días a principios de año.

El pasado 13 de abril, tras una reunión entre la directiva de la Mitsubishi y el Ministerio de Trabajo, se reanudaron las actividades en esa planta con el compromiso de fabricar alrededor de 60 coches diarios, pero la meta tampoco se cumplió.

La directiva dijo que ha sido una decisión difícil cerrar esta importante planta, que funciona desde 1989, pero reconoce que el rendimiento actual es el más bajo que han tenido en los últimos cinco años, además de ser el "peor" de todas las fábricas ensambladoras de coches en Venezuela.