James Muir pide al Gobierno un mayor reconocimiento de la "única" marca automovilística española
MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Seat, James Muir, considera que la firma automovilística española "estaría muerta" de no ser por el apoyo de su matriz, la corporación alemana Volkswagen, al tiempo que reclama al Gobierno un mayor reconocimiento para la "única" marca automovilística española, pues diseña, desarrolla y fabrica sus coches en España.
"Si Seat está viva es porque está dentro del grupo Volkswagen", insistió Muir, en declaraciones a Europa Press, para subrayar a continuación que toda la inversión que realiza la marca española "viene de Wolfsburg", en alusión a la sede del consorcio alemán.
Muir reiteró los objetivos estratégicos de la marca, que pasan por conseguir el liderazgo del mercado español, alcanzar una cuota de penetración de al menos el 3% en otros países europeos y "llenar la planta de Martorell" para hacerla funcionar a su máxima capacidad: por encima de las 500.000 unidades anuales.
AMPLIAR LA GAMA LEÓN.
Para ello, Seat aspira a fabricar tantas unidades del León como del Ibiza (unas 200.000 anuales). La idea, según Muir, es desarrollar la gama León de forma similar a la gama Ibiza, esto es, con una versión de tres puertas, otra de cinco puertas y otra familiar.
Por lo que respecta a los resultados financieros, el presidente de Seat admitió que en el primer trimestre fueron incluso mejor de lo previsto (la empresa redujo sus pérdidas un 24% y aumentó sus ingresos un 43,5%) pero advirtió de que los próximos meses serán "muy duros".
En otro orden de cosas, James Muir pidió al Gobierno español un mayor reconocimiento para Seat como única marca automovilística española, que diseña, desarrolla y fabrica sus productos en España. "Somos el segundo inversor en I+D en España, sólo por detrás de Telefónica, y el primero en el sector de automoción", dijo.
RECHAZA LA ENTRADA DEL GOBIERNO EN SU CAPITAL.
Preguntado por la posibilidad de abrir el capital de Seat a una participación pública, Muir rechazó tajantemente la opción. "Seat es española, independientemente de dónde sea su accionista", apuntó, tras preguntarse por qué los organismos públicos de España no utilizan coches de la marca Seat, cuando en Italia, Francia o Alemania apuestan por firmas de cada uno de los países.
En este sentido, lamentó el poco apoyo que recibe Seat en el ámbito de las flotas oficiales, y destacó la aportación de la marca de Martorell al PIB y al empleo, así como la existencia de una improtante base de proveedores.
Por último, Muir definió su tarea al frente de Seat como "apasionante", pues se trata de "construir una marca" y de posicionarla en el mercado y dentro del grupo Volkswagen, al que puede realizar una "gran aportación", especialmente en los segmentos de coches pequeños.
