Economía/Motor.- UGT augura que la negociación en Opel "no será pacífica" y pide al Gobierno "liderazgo"

Actualizado: martes, 15 septiembre 2009 15:57

ZARAGOZA, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) en Aragón, Julián Lóriz, vaticinó hoy que "no será pacífico" el proceso de negociación que se abre tras el anuncio de venta del 55 por ciento de Opel por parte de General Motors al fabricante canadiense de componentes para vehículos Magna, y pidió al Gobierno de España "más implicación y liderazgo, si cabe".

Lóriz se pronunció así en rueda de prensa, donde presentó la XI Jornada del 'Día del Afiliado' de UGT Aragón, en la que trasladó el rechazo de su organización a la propuesta de plan industrial presentado por Magna en julio porque supone un "coste de empleo muy potente" y un "futuro de mayor riesgo para la pervivencia de la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza)".

El plan de Magna y de su socio ruso Sberbank contempla la eliminación de 10.500 empleos en Opel Europa, de los que alrededor de 1.700 despidos corresponderían a la planta de Figueruelas, teniendo en cuenta la reducción de la producción.

El secretario general de UGT-Aragón estimó que existen herramientas para conseguir mantener el máximo número de empleos y que la factoría de Figueruelas tenga "perspectivas de futuro", como son el "diálogo y la movilización".

En relación con esta última, trasladó su apoyo a las movilizaciones anunciadas por UGT en la planta de Opel en Figueruelas y aseguró que podrán "toda nuestra fuerza" para modificar la propuesta de plan industrial presentada por Magna en julio.

Lóriz reclamó conocer el plan de Magna para Figueruelas y para Opel en Europa, y precisó que pedirán que el plan industrial "contemple los elementos económicos e industriales", frente a la "solución política" dada a la venta de Opel "contraria a la que estábamos reclamando", que era la solución "industrial".

LIDERAZGO

El secretario general de UGT-Aragón pidió al Ejecutivo central "que ejerza el liderazgo que debe ejercer" ya que es "manifiestamente mejorable la visualización que el Gobierno de España debería haber hecho en este problema".

Concretamente, comentó, "no se ha visto" al ministro de Industria español, Miguel Sebastián "en algunas reuniones"; "no se han frenado o no se han podido frenar" determinadas decisiones "políticas", y se podrían haber "visualizado" con encuentros públicos "las gestiones que se han hecho en privado".

Lóriz reconoció que ésta es una "partida compleja y difícil" y apreció que los gobiernos inglés y belga --con factorías afectadas también por la venta de Opel-- han protagonizado el "mismo estilo" que el Gobierno de España, mientras que "ha fracasado la capacidad de coordinación de la Unión Europea".

Así las cosas, el secretario general de UGT-Aragón solicitó al Ejecutivo central que lidere una "estrategia de unidad" con el Gobierno de Aragón y los sindicatos, al tiempo que apeló a la unidad de toda la sociedad aragonesa, así como a la unidad sindical para lograr una "salida global" y evitar que haya plantas de Opel en Europa que sean perjudicadas por perspectivas "políticas, de nacionalismo o territoriales".

"Queda un notable recorrido para actuar", continuó Lóriz, en un proceso que será "complejo, largo, duro y difícil" y en el que "hay muchos intereses" de los gobiernos y trabajadores de los distintos países con plantas de Opel, así como intereses empresariales, proceso en el que todo dependerá "de lo que decidan GM y Magna".

Con la decisión del grupo automovilístico estadounidense General Motors de vender el 55 por ciento en su filial alemana Opel a Magna, los trabajadores mantendrían un 10 por ciento del capital y General Motors el 35 por ciento restante.