MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
La marca automovilística sueca Volvo, del grupo Ford, ha realizado más de 2.000 'crash test' (pruebas de choque) en su Centro de Seguridad, desde el inicio de la actividad de esta instalación en el año 2000. En la actualidad se analizan diez coches a la semana en el laboratorio de pruebas de impacto, informó hoy la empresa en un comunicado.
Este centro fue creado con el fin de reproducir diferentes tipos de accidentes. Así el laboratorio está equipado con dos pistas diferentes, una fija y otra que se puede mover. La que se puede desplazar permite recrear todo tipo de impactos, como frontales o laterales, así como a diferentes velocidades y con varios ángulos.
Por su parte, la pista fija es de gran longitud para permitir alcanzar velocidades de hasta 120 kilómetros por hora. En este centro se realizan test para obtener las máximas puntuaciones en las pruebas realizadas por el EuroNCAP.
La firma con sede en Goteborg (Suecia) realiza entre 100 y 120 pruebas de impacto sobre cada uno de sus modelos. "Para ofrecer coches con el estándar mundial de seguridad, tenemos que verificar los sistemas de protección de los ocupantes de varios tamaños y con un amplio rango de velocidades y con una variedad de situaciones de accidentes", explicó el director general del Centro de Seguridad de Volvo Cars, Magnus Krokström.
Esta instalación lleva a cabo unos 450 test cada año, ya que en este centro de seguridad también se realizan las pruebas de impacto de otras marcas del consorcio Ford, como Jaguar, Land Rover o Ford.
