BRUSELAS, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El sector de bajura del Cantábrico pidió hoy a la Comisión Europea asumir un "mayor riesgo" y que autorice una cuota del 40% de la biomasa de la anchoa cuando se reabra la veda de capturas en el golfo de Vizcaya, en lugar del 30% que prevé Bruselas en el plan de gestión a largo plazo para este recurso.
"Preferimos correr un riesgo un poco mayor porque creemos que es más aceptable esa tasa de explotación", afirmó el representante de las cofradías de pescadores de Cantabria y presidente del subcomité de pelágicos en el Consejo Consultivo de Aguas del Sur (RAC), Enrique Paz, en una intervención este jueves ante la comisión de pesca del Parlamento Europeo.
Paz celebró que el plan de gestión presentado por la Comisión el pasado mes de julio refleje "la mayoría" de las propuestas presentadas por el comité del RAC y consideró que es un documento "muy positivo", que responde al impulso del sector, que lleva cuatro años sin poder pescar anchoa.
Sin embargo, en calidad de portavoz del sector de bajura, señaló varios puntos de desacuerdo. En especial, en cuanto al 5% de margen de tolerancia que prevé la propuesta de Bruselas porque a su juicio es "insuficiente", más teniendo en cuenta que dicho margen es de un 20% para otros recursos como el chicharro y que la especie se captura junto a otras especies.
Otras propuestas llevadas por el sector ante la Eurocámara es que las capturas para cebo vivo sigan sin contar en la evaluación de los cupos, que se mantengan los transbordos de anchoa de barco a barco --para evitar que la flota "pierda días de actividad" regresando a puerto para descargar-- y que se reduzca de cuatro a una hora el tiempo de preaviso con el que una embarcación tiene que notificar su entrada a tierra.
Paz también recordó que el sector reclama mayores oportunidades de pesca, es decir, que la fórmula de explotación ideada por la Comisión --y fijada en un 30% de la biomasa estimada antes de iniciar la campaña, en el mes de mayo, siempre que el stock supere las 33.000 toneladas-- se incremente hasta el 40%.
En este sentido, el representante del Instituto de Investigación AZTI-SIO, Andrés Uriarte, apuntó que la regla de explotación propuesta está "muy próxima" al rendimiento económico máximo de esta pesquería, si bien admitió que la Comisión ha presentado una cifra "conservadora". La regla de Bruselas establece en un 10% el riesgo de que el stock recaiga por debajo de los niveles límite de biomasa, tras unos diez años de capturas.
Más tarde, en declaraciones a la prensa, Uriarte señaló la "gran capacidad" de recuperación que tiene la anchoa y admitió la "sorpresa" para la comunidad científica porque esté "tardando tantos años" en salir de los niveles tan bajos registrados.
Preguntado por la posibilidad de que la pesca se reabra el próximo año, el representante de AZTI dijo que "todo es posible" y que "no se descarta la potencialidad" de que el recurso se recupere "fuertemente" de un año a otro.
El sector de bajura compareció este jueves ante la comisión de Pesca del Parlamento Europeo de la mano de la europdiputada del PNV, Izaskun Bilbao, encargada de redactar un informe sobre el proyecto de reglamento del Ejecutivo comunitario.
Tras diversos contactos con los agentes económicos implicados en la pesquería, con instituciones y con entidades científicas, Bilbao se comprometió a buscar el acuerdo de "todos los grupos" con respecto al informe que prepara. Pero advirtió a la Comisión Europea de la necesidad de que le informe sobre la reforma del reglamento de control que prepara para el mes de octubre y que afecta a esta cuestión, para evitar la situación "absurda" de verse obligada a presentar un informe "incompleto".
