MADRID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha aprobado una resolución en la que se fija en 43,576 millones de euros el coste definitivo que supuso a Telefónica prestar el Servicio Universal en el ejercicio 2010.
De esta forma, el coste del servicio universal en 2010 es un 6,8% inferior al de 2009, que la CMT fijó en 46,78 millones de euros y un 41,7% más bajo que el de 2008, que ascendió a 74,85 millones de euros.
Este importe corresponde al dinero que gastó Telefónica al actuar como operador designado por el Gobierno para encargarse de la prestación de servicios en zonas no rentables, a usuarios con discapacidad o con necesidades sociales especiales, así como de las cabinas y las guías de abonados, entre otros.
En concreto, el importe pagado por la operadora se desglosa en 32,013 millones de euros por la prestación de servicios en zonas no rentables, más 18,555 millones de euros de coste neto derivado de usuarios con tarifas especiales, a los que se añade además 5.296 euros por prestaciones a usuarios discapacitados. A esta cifra hay que restar los 6,996 millones de euros de beneficios no monetarios conseguidos.
La CMT ha reconocido que existe una carga injustificada para Telefónica como consecuencia de esta obligación, por lo que en los próximos meses el organismo regulador presidido por Bernardo Lorenzo determinará qué otros operadores deberán financiar el coste del servicio universal y en qué proporción.
ACCESO A BANDA ANCHA
Telefónica es la empresa designada por el Gobierno para prestar este servicio, pero a partir de 2003 el coste del mismo se reparte entre varios operadores a través de su contribución al Fondo Nacional del Servicio Universal.
Según el reglamento del servicio universal, las aportaciones de los operadores serán proporcionales a la actividad de cada uno y serán determinadas por la CMT. Hasta ahora, además de Telefónica, Vodafone y Orange contribuyen a sostener este servicio.
De acuerdo con los datos incluidos en el blog de la CMT la cifra del coste del servicio universal se ha reducido progresivamente en los últimos diez años pasando de los 203,82 millones de 2000 a los 43,58 millones de 2010.
La firma presidida por César Alierta, que sigue siendo la encargada de prestar este servicio, debe además desde 2012 ofrecer una conexión a Internet de un mega por segundo. En su blog, la CMT recuerda que antes la conexión debía permitir un acceso funcional a Internet pero no se fijaba una velocidad en concreto.
