BRUSELAS, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los expertos de la UE decidirán el miércoles que vienen si autorizan el uso de una patata modificada genéticamente por la compañía alemana BASF para alimentación animal y también si permiten, tal y como figura en la petición que cursó la empresa en Bruselas, su presidencia accidental en la cadena alimentaria a un nivel superior al 0,9%.
El portavoz de Sanidad de la Comisión Europea, Philip Tod, conformó este lunes que este asunto figura en la agenda de la reunión del Comité Permanente para la Cadena Alimentaria y la Salud Animal del miércoles, 10 de octubre. Discutirán "autorizar la presencia de la patata (genéticamente modificada) en la cadena alimentaria" en base a una propuesta que si se aprueba la permitirá "tolerará la presencia en más de un 0,9%", dijo.
Los expertos se pronunciarán sobre una de las dos peticiones de autorización que BASF presentó a la UE, que guarda relación con la regulación en el ámbito de la alimentación y la alimentación animal para permitir el uso de su patata transgénica para la alimentación animal y también su presencia accidental en la cadena alimentaria.
En paralelo, se espera que el colegio de comisarios decida -previsiblemente también esta semana-- sobre si autorizar o no la segunda petición, cursada en virtud del reglamento medioambiental, para permitir su cultivo en el territorio comunitario. El portavoz comunitario Michael Mann explicó que se trata de permitir su cultivo y su uso industrial para la extracción de almidón y se prevé la destrucción de los excedentes que no se utilicen para ello.
En este caso, los Estados miembros se pronunciaron el pasado mes de julio, tal y como es habitual, no tomando ninguna decisión ni a favor ni en contra, por lo que, tal y como dicta la norma de la UE en materia de transgénicos, la propuesta volvió a la institución que la promovió, la Comisión Europea, que ahora tendrá que tomar una decisión. No obstante, ésta permanece bloqueada, aparentemente ante la oposición del comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, de permitir el cultivo de la patata de BASF en Europa.
Ante la cuestión de si sería posible autorizar la alimentación de animales con este transgénico e incluso que puedan encontrarse en la cadena alimentaria antes de que se dirima la cuestión de su cultivo, Tod insistió en que ambas cuestiones están "ligadas", pero rehusó hacer ninguna otra "especulación" sobre el resultado de las discusiones tanto en el colegio de comisarios como en el Comité Permanente de los expertos.
