La presidencia letona quiere llegar a un acuerdo sobre el nuevo reglamento en mayo
BRUSELAS, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, ha reclamado este lunes que el nuevo reglamento sobre agricultura ecológica de la UE siga permitiendo la convivencia entre agricultura ecológica y tradicional en explotaciones mixtas, también en el caso de los cultivos permanentes como el olivar o el viñedo.
La propuesta original de Bruselas apuesta por limitar al máximo estas explotaciones mixtas por considerar que son fuente de contaminación y difíciles de controlar.
"No todas las explotaciones son 100% ecológicas, a veces conviven la agricultura convencional con la agricultura ecológica. Esa realidad está muy extendida en España y hay que contemplarla también cuando hay cultivos permanentes, es decir, viñedo, olivar con cultivos herbáceos o cultivos anuales", ha explicado García Tejerina a su llegada al Consejo de Agricultura de la UE, en el que se ha celebrado un debate público sobre el reglamento de agricultura ecológica.
"Esto todavía no está resuelto, es el punto donde nosotros tenemos más discrepancias, pero la presidencia nos ha dicho que es consciente de que hay que buscar una solución", ha asegurado la ministra. La presidencia letona se ha fijado como objetivo alcanzar un acuerdo sobre la nueva norma en mayo. España es el país de la UE que más superficie de producción ecológica tiene.
García Tejerina ha dicho que España tiene un "buen sistema de controles" de sustancias no autorizadas y por ello respalda la propuesta de Bruselas de "uniformizarlos" en todos los Estados miembros.
También ha defendido que el nuevo reglamento imponga a los productos ecológicos procedentes de países terceros el "mismo nivel de exigencia" que a los agricultores europeos.
El nuevo reglamento pretende reforzar las normas sobre agricultura ecológica con el objetivo de acabar con el fraude en el sector y facilitar el acceso al mercado de pequeños productores. La reforma permitirá, según Bruselas, responder al fuerte aumento de la demanda, que se ha multiplicado por cuatro en los últimos 10 años, sin disminuir la calidad de la producción.
