DETROIT (ESTADOS UNIDOS), 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El grupo General Motors, que presentó ayer suspensión de pagos, mantiene negociaciones con los gobiernos de diferentes países, en relación con el apoyo financiero que precisan sus operaciones fuera de Estados Unidos.
Así lo aseguró hoy en un encuentro con analistas y medios de comunicación el director financiero de la corporación, Ray Young, quien aseguró que General Motors está preparado para reestructurarse bajo la protección judicial, pero advirtió al mismo tiempo de que el proceso "no será fácil".
Young confía en que, una vez superada la suspensión de pagos, General Motors emerja con una posición de liquidez superior a lo normal, que cifró en el entorno de 14.000 millones de dólares (cerca de 10.000 millones de euros).
Además, la corporación norteamericana espera que la tasa de utilización de sus instalaciones industriales en Norteamérica se sitúe en el 90% el próximo año, frente al 50% que se contabiliza actualmente.
SATURN Y SAAB
En relación con las marcas con las que el grupo ya no cuenta, tras anunciar hoy la venta de Hummer, General Motors indicó que un total de 16 interesados en la firma Saturn han contactado con la empresa. Por el momento, el grupo seguirá produciendo vehículos de esta marca, hasta alcanzar una solución para la misma.
Respecto a la firma sueca Saab, Young confirmó que General Motors mantiene negociaciones con los tres interesados en adquirir la compañía, así como con el Gobierno sueco. En este punto, refirió que los contactos con el Ejecutivo del país escandinavo sobre la concesión de un crédito puente "avanzan de forma positiva".
El responsable financiero de General Motors confirmó que su antigua filial Delphi espera salir de la suspensión de pagos a finales del próximo mes de julio, y que el grupo automovilístico contribuirá a la reestructuración de esta empresa con 250 millones de dólares (176 millones de euros).
