BERLÍN, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno alemán ha rebajado drásticamente sus expectativas de crecimiento para la economía germana en 2012 hasta el 1%, frente al 1,8% anterior, mientras que ha revisado al alza su previsión de PIB para este año, hasta el 2,9%, frente al 2,6% anticipado en abril.
"Nuestra economía continúa creciendo", dijo el ministro de Economía germano, Philipp Roesler, al presentar la actualización de estas previsiones macroeconómicas. "Somos un ancla de estabilidad para Europa", añadió el ministro.
"La razón de este menor crecimiento se encuentran en los riesgos del entorno internacional donde la crisis de la deuda de varios países ha elevado la incertidumbre y ha enfriado significativamente el ritmo de crecimiento de la economía", precisó Roesler.
Asimismo, el Gobierno alemán destacó el bajo nivel de desempleo en el país, que se mantiene por debajo de los 3 millones de parados, y prevé que la tasa de paro alcance el 7% este año y retroceda al 6,7% en 2012.
Por otro lado, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, ha anunciado que el Gobierno germano pondrá en marcha a partir del ejercicio 2013 una rebaja fiscal por un importe máximo de hasta 6.000 ó 7.000 millones de euros, para evitar así la pérdida de poder adquisitivo de los contribuyentes.
El ministro recalcó que el Gobierno alemán esta a favor de una "política fiscal y financiera sana" e incidió en que la base para el futuro de la sociedad actualmente pasa por frenar el incremento de la deuda. Además, señala que la reducción "creíble y sostenible" del déficit adoptada desde principios de 2010 ha fortalecido la confianza y ha contribuido a la rápida recuperación de Alemania.
Sin embargo, añadió que no desea que, a expensas del Estado, el contribuyente se vea afectado por la denominada "progresión fría", lo que supone que las subidas en los salarios de los trabajadores terminen convirtiéndose en una pérdida de su capacidad adquisitiva debido a la inflación y a la política fiscal.
En este sentido, añadió que el Gobierno va a seguir evaluando periódicamente si es necesaria una correción de esta decisión, que afectará a todas las administracones del país, así como en qué medida debe ser llevada a cabo dicha corrección.
Así, explica que a partir del próximo ejercicio, el Gobierno federal presentará cada dos años un informe sobre el efecto de la "progresión fría" y examinará si es necesario un ajuste para compensar a los contribuyentes, con lo que se descarta de esta manera cualquier ajuste automático.