El Gobierno no ve conveniente dar mayor poder a los empresarios

Actualizado: lunes, 28 junio 2010 13:26


MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

El director del Gabinete para el diálogo social, Alfonso Morón, ha asegurado que el Gobierno no considera "ni preciso ni conveniente" dejar todo el poder de decisión sobre el empleo a los empresarios, sino acometer "reformas prudentes, pero significativas" que aproximen el actual modelo de relaciones laborales al de 'flexiseguridad'.

Durante su intervención en una jornada sobre la reforma laboral organizada por la Asociación para el Progreso en la Dirección (APD) y Adecco, Morón cargó contra aquellos, especialmente los 100 economistas, que han apostado por acometer una reforma laboral que, como "un giro copernicano", suponga un verdadero "cruce del Atlántico".

Concretamente, criticó que sea necesario adoptar un contrato único, hacer del contrato de formación un contrato más barato, romper con la tutela judicial efectiva y la limitación de la eficacia de la negociación colectiva convirtiendo los convenios en "textos sin capacidades vinculantes".

"Quieren que el sistema atraviese el Atlántico e incorporar modelos que no se aplican en las condiciones expresadas en ningún país de la Europa continental", dijo antes de añadir que, sin embargo, "no es el momento de subvertir la raíz del modelo de relaciones laborales".

Además, Morón afirmó que el Gobierno tampoco ha estimado "razonable" a la hora de elaborar su reforma laboral la idea de aquellos que piensan "que los derechos de los trabajadores son poco menos que intangibles" y apuestan "por mantener el modelo de relaciones laborales" y "regular estrictamente" la capacidad de los empresarios para adaptarse a unas condiciones cada vez más cambiantes.

En cualquier caso, Morón puso en valor la capacidad de negociación de los agentes sociales en el ámbito de la negociación colectiva y aseguró que el Gobierno respetará los resultados del acuerdo sobre negociación colectiva adoptada por los agentes sociales el pasado mes de febrero.

Así, sugirió que el Ejecutivo se mantendrá al margen, mientras sindicatos y empresarios acuerdan la reforma de este ámbito dentro de los seis meses de margen previstos. De hecho, no ocultó que tanto empresarios como sindicatos se mostraron contrarios a la propuesta de regulación del arbitraje en el marco de la reforma laboral.

ES PRECISO UN CAMBIO DE MENTALIDAD.

Dicho esto, Morón defendió el decreto de reforma laboral del Gobierno y, aunque reconoció que el Ejecutivo debe "reflexionar sobre los errores que ha cometido a la hora de avanzar en el proceso de diálogo social", afirmó que el Ejecutivo ha tomado su camino y "ha elegido con prudencia las reformas, su contenido y su calado".

En este sentido, apuntó que "hay que mentalizar" y hacer una "razonable transición" hacia un modelo de 'flexiseguridad' que "garantiza una ocupación continuada, aunque sea en diferentes puestos de trabajo o en un mismo puesto" cuyas condiciones deben, eso sí, adaptarse a las diferentes coyunturas.

Sin embargo, Morón consideró que ello es compatible con mantener la causalidad de la temporalidad, no atentar contra la tutela judicial efectiva y mantener el carácter vinculante de los convenios colectivos, además de aumentar la flexibilidad interna de las empresas y mantener en pie los servicios públicos de empleo mientras se da entrada a las empresas de intermediación laboral.

Antes de cerrar su intervención, Morón resumió el mensaje que lanza la reforma laboral: "No abusen de las contrataciones temporales, contraten mediante fórmulas de contrato estable y, para eso, utilicen el contrato de fomento". Ahora bien, añadió que si estos contratos no permiten el funcionamiento de la empresa en un futuro habrá que recurrir a los mecanismos de flexibilidad interna y, en último caso, al contrato por causas económicas.